Overlord, Momonga el nuevo renacer.

La vida diaria del sabio rey del bosque

Hoy como la mayoría de los días el sabio rey del bosque madrugaba para buscar alimento y así poder dormir lo que restaba del día, hoy en su paseo matutino había encontrado un Barghest, el sabia que usar encantar especie no funcionaba en bestias un poco fuertes así que activo su magia y lanzo cegar, el Barghest quedo cegado y ahí aprovecho a atacarlo con su cola, lo decapito de un ataque, se sintió satisfecha, como todos los días ella era el ser mas fuerte de esta tierra, ella pensaba si necesitaba salir de este sitio para encontrar a su pareja, pero era recia a dejar un lugar en el que podía encontrar comida fácilmente, aparte había comida dulce en esta zona, después de haber terminado de comer su presa, se dirigió a un riachuelo a beber el agua y limpiarse un poco, este riachuelo era uno de sus sitios favoritos, en ocasiones descansaba en este sitio ya que el calor y la frescura le eran muy cómodos, pero el prefería dormir en su cueva ya que en ese lugar se sentía segura ya que este lo protegía de molestos seres, no es que tuviera miedo de ser atacada, solo quería no ser molestada mientras dormía, después de haberse saciado regreso a su cueva, en el camino pudo divisar un grupo grande de humanos, por su apariencia claramente eran aventureros, ya había tenido encuentros con algunos tontos que venían probar su fuerza, pero cuando los amenazaba y se hacia presente, todos hacían lo mismo salían corriendo, como no le gustaba comer humanos los que corrían los dejaba marcharse sin problemas y los idiotas que se atrevían a tratar de eliminarle les daba una muerte rápida e indolora, había pasado un largo tiempo desde que había visto unos aventureros, se preparo y comenzó con una advertencia.

"Tontos y necios humanos esta es su primera advertencia, si no quieren morir deberían dar marcha atrás"

Vio como algunos se mostraban inquietos, excepto el que iba al frente, era un humano raro tenia unas orejas enormes al igual que su apariencia, sintió que ya había visto algo parecido hace mucho tiempo, no recordaba exactamente que era eso que no podía recordar pero su mente le advertía que ese recuerdo era malo algo que no debía recordar, momento después de la amenaza el humano con las orejas grandes hablo.

"Por que no te muestras, acaso tienes miedo o es que eres tímido"

El hecho que el tonto humano hubiera mencionado que tenia miedo, la hizo molestarse se mostraría frente a el y se deleitaría ver como salía corriendo despavoridamente de la zona, acelero y dio un salto cerca de el, al impactar levanto su cuerpo en dos patas y levanto las garras para imponer respeto y miedo en el corazón de estos humanos, vio como todos tenían una mirada aterrada a excepción del humano orejón, el tenia una expresión extraña se llevo las manos a la cara y sacudió su cabeza, justo lo que esperaba había caído en desesperación por ver su maravillosa y esplendida figura.

"Muy bien humanos aun están a tiempo de retirars...

"Despair Aura I"

Su conversación fue cortada de golpe sintió un escalofrió en su cuerpo esta sensación nunca antes la había sentido, no era así, a su mente vino un recuerdo reprimido recordó como hace muchos años fue abandonado por su padre, el le dijo que se ocultara en una cueva mientras el se encargaba de sus perseguidores, el solo alcanzo a ver a uno pero como era demasiado rápido, solo pudo ver que uno de los perseguidores tenia el pelo blanco y unas orejas enormes, a pesar del tamaño monstruoso de su padre parecía que estaba siendo superado, a comparación de el aun no llegaba ni a la mitad de su tamaño.

Sabia claramente cual era este sentimiento era miedo, miedo a la muerte, lo único que sintió que podía hacer en esta situación fue tomar una postura de rendición, mostrando su estomago desprotegido, el hombre con orejas largas suspiro.

"¿Entonces tu eres el sabio rey del bosque?"

Sin levantarse de su posición sumisa contesto

"Así es yo soy el rey sabio del bosque, que ante usted me rindo, Mi señor"

El elfo murmuro.

"Así que un hámster era el rey sabio del bosque"

Cuando escucho las palabras de su señor se levanto y pregunto.

" Usted conoce a los de mi especie, sabe donde encontrarlos, si no dejo descendencia habré fallado como especie"

EL elfo bajo la mirada y contesto.

"Un amigo tenia de mascota algo parecido pero eran muy pequeños comparados a ti"

"Que mal pensé que al fin podría encontrar otros como yo, Mi señor"

Los otros humanos se acercaron con cautela, comenzaron a alabar a mi señor por su proeza de haberme derrotado, uno de ellos sugirió que me pusiera un nombre, a lo que mi señor asintió se acerco mi, me observo y pronuncio.

"De donde proviene tu nombre sabio rey del bosque"

"Hace muchos años un grupo de aventureros me ataco, el ultimo que quedo me dijo que yo era el sabio rey del bosque, y por ese motivo lo deje ir con vida"

"Ya veo, en ese caso tu nombre será Hamsu...mmmm eres macho o hembra"

"Yo el sabio rey del bosque soy una hembra"

El elfo pensó un poco mas y chasqueo los dedos.

"Ya se tu nombre será Daifuku"

"Que bonito nombre, yo Daifuku juro que siempre lo seguiré, Mi señor"

"Muy bien sígueme te mostrare tu nuevo Hogar"

Caminaron por el bosque hasta llegar a un camino hecho por humanos, por el trayecto las acompañantes de mi señor pidieron permiso para mirarme mas de cerca, se encontraban asombradas por la fiereza y porte que me caracterizaba, escuche a mi señor murmurar sobre que no entendía donde veía esa fiereza, el decía que mi aspecto era la de un ser lindo y esponjoso, la forma en la que piensan los poderosos es aterradora, cuando llegamos al lugar designado advertí que ese lugar parecía un nido de monstros, pero el me calmo diciendo que eran obras suyas y que mi trabajo era cuidar la puerta del sur cuando estuviera terminada, dijo que haría una construcción con techo para que no me molestara el sol.

"Muy bien bienvenida a pueblo carne tu serás la cara de la puerta de entrada ya que así los visitantes no tendrán tan miedo"

"Déjemelo a mi, me encargare de proteger la puerta, Mi señor"
Así comenzaba la nueva vida Daifuku, creía que su vida seria mas fácil a partir de ahora, no sabia que sus días de largos descansos pronto acabarían.