-Escucha Navier tú debes gobernar este lugar, no tienes que seguir haciéndolo como antes ahora tú podrás manejarlo a tu antojo y podrás poner las reglas que quieras

El colocó sus manos sobre mis hombros mientras me miraba fijamente a los ojos, yo me sentía sorprendida por sus palabras ya que nunca espere que me llamara por mi nombre.

-Ademas si encontramos a Rashta ella tendrá una vida junto con el bebé

Cuando menciono a Rashta fue cuando realmente me convenció de volver a tomar las riendas del reino.

-Esta bien yo volveré a ser la emperatriz de este imperio

Hable con seguridad y eso hizo que Heinrey sonriera.

-Mañana juntaré a todo mundo para darle la noticia y no se preocupe no estará sola en esto yo estaré ayudándola al igual que su hermano

Al escuchar eso me sentí aliviada, tome su mano y entrelace nuestros dedos.

-Continuemos con el paseo

Dije con un tono dulce de voz a lo que Heinrey se sonrojo un poco y ambos continuamos con el paseo.

"Rashta por favor espérame se que pronto volveremos a estar juntas"

Alcé mi mirada hacia el techo con una leve sonrisa en mis labios mientras la esperanza que creía perdida ahora era mucho más fuerte que antes.

Toda la tarde me la pasé con Heinrey hasta el anochecer, el me llevo a mi habitación para que descansará aunque no lo hice ya que me la pasé preparando un discurso hasta que amaneció.
Las sirvientas me ayudaron a vestirme y arreglarme para el discurso que iba a dar, me sentía nerviosa pero también estaba llena de determinación ya que iba a mejorar las cosas aquí por Rashta y el bebé.

Cuando ya estuve lista comencé a caminar por un largo pasillo que daba a un balcón, podía escuchar alas personas hablar y a lo lejos veía a mi hermano con Heinrey.

"Me gustaría que estuvieras conmigo"

Solté un largo suspiró y continúe caminando hasta que llegue al balcón, en ese momento todo mundo guardo silencio y dirigieron su mirada hacia mi.

Yo miré a mi hermano y a Heinrey para que alguno de ellos me dijera que hacer y ambos me indicaron que hablará.

"Tu puedes....."

Me di motivación a mi misma mientras tragaba saliva de forma ruidosa y luego me dispuse hablar de manera fuerte y firme.

-Como todos ya lo sabrán la guerra entre ambos imperios terminó y que el emperador Sovieshu fue derrocado del poder, ahora yo la antigua Emperatriz me encargaré de gobernar este imperio

Cuando dije eso todo mundo comenzó a reclamar y a insultarme aunque eso no duró mucho ya que los soldados de Heinrey los obligaron a callar.

-Escuchen bien todos, no planeo hacer nada malo con el imperio voy a manejarlo como anteriormente lo hacía aunque como ahora yo me encargaré de eso cambiaré algunas cosas y la primera de ellas es que el amor entre mujeres no estará prohibido

Nadie dijo nada aunque podía notar perfectamente no que parecían estar de acuerdo.

-Todas las personas tienen el derecho a amar a quien quiera sin importar si es hombre o mujer ¡El amor es amor! Solo vivan y dejen vivir

Mire de reojo a mi hermano y a Heinrey los cuales me miraban con orgullo.

-Eso es todo

Me di la vuelta y comence a caminar escuchando como las personas comenzaban a protestar pero aún así yo seguía manteniendo aquella posición firme pues no iba a cambiar de parecer.

Las semanas comenzaron a pasar poco a poco las personas iban aceptando el cambio aunque otras no ya que intentaron revelarse varias veces contra mi pero supe manejar la situación, no deseaba hacerle daño a nadie así que solamente los encerraba unos días y después los dejaba libres.
Todo era tranquilidad tiempo atrás estaría satisfecha con eso pero ahora me parecía agobiante, necesitaba de Rashta, quería tener su compañía.

Poco a poco los hombres de Heinrey iban a mi oficina a reportarme que no tienen idea de su paradero.

Parecía como si la tierra se la hubiera tragado.

Un día por la mañana yo me encontraba en mi oficina revisando unos papeles cuando de la nada entro un hombre el cual parecía bastante agitado.

-La encontramos......

Cuando escuché eso solté los papeles sin siquiera poder reaccionar.

-¿Que?

Pregunté para estar segura de lo que mis oídos habían escuchado.

-Encontramos a Lady Rashta se encuentra en un pueblo que está en el imperio de mi rey

Me puse de pie un poco confundida ya que si era el mismo pueblo que yo creía que era, era imposible que estuviera en ese lugar ya que yo misma la había buscado.

-Quiero que me lleven a ese lugar

Dije en un tono serio mientras me acercaba aquel hombre.

Continuará.

Quiero ser tu amante •||Rashta x Navier||•Onde histórias criam vida. Descubra agora