Miranda: bueno.

Dr Andrés: te acompañare a tu habitación.

Regina y Daniel firmaban unos papeles que inmediatamente le regresaron a una enfermera.

Enfermera: bien, en un rato les traigo la orden para darla de alta.

Ante aquellas palabras los dos sonrieron.

La enfermera se retiró.

Regina: ya hablé con mi mamá, así que podrás ir a la casa a ver a Miranda cuando quieras, los empleados ya fueron avisados, si mi papá te dice algo no le hagas caso, ya sabes lo terco que es.

Daniel: gracias.

Regina: a ti, por no separarte de Miranda, aunque de alguna manera pusiste en riesgo tu nuevo trabajo.

Daniel: nada en el mundo es más importante para mí que tú y Miranda, perdón, pero no puedo evitar decirte lo que siento.

Regina: no te preocupes.

Miranda llego de la mano de su psicólogo, en cuando entró a la habitación y vio a sus padres se emocionó muchísimo.

Miranda: mami, papi...

Daniel la levanto en sus brazos y le dio un fuerte abrazo, por su parte Regina hizo lo mismo.

DR Andrés: disculpen la tardanza, pero esta jovencita es bien platicadora y estaba encantado con todo lo que me decía.

Daniel: así es mi pequeña.

Dr Andrés: nos vemos en una semana en el consultorio.

Regina: muchas gracias doctor.

Daniel: gracias, así será.

Miranda: ¿ya nos vamos?

Regina: no mi vida, tenemos que esperar la autorización de Gabriel, seguro no tarda.

Miranda: fue con mi tía a ver a mi primito.

Daniel: ¿Cómo esta eso?

Daniel puso a Miranda en su cama.

Miranda: yo quería ir pero me dijeron que no podía pero me traerían una foto para conocerlo.

Regina: Sofia tuvo una pequeña hemorragia ayer y quiso que su ginecólogo la revisara, le pidió a Gabriel que la acompañara, quería cerciorarse de que todo va bien con su embarazo.

Daniel: ¿y eso es peligroso?

Regina: espero que no, pensaba acompañarla, pero estando con Gabriel estoy segura que se sentirá mas segura.

Daniel: Gabriel es un poco inmaduro, pero entiende sus obligaciones, jamás la dejara sola.

Regina: ojalá, por que pasar un embarazo sola no es nada fácil.

Daniel: yo habría dado todo por haber estado a tu lado cuando esperabas a Miranda.

Daniel tomo las manos de Regina.

Regina: lo sé, no quiero que le suceda lo mismo a mi hermana, ella fue mi compañía durante esos meses.

Miranda: ¿por qué no estuviste con mami esa vez papito?

Daniel beso las manos de Regina y se sentó al borde de la cama, al lado de la niña.

Daniel: es que yo no sabia que tu ya estabas en la pancita de tu mami, por eso no pude cuidarla ni acompañarla al hospital cuando naciste.

Miranda: ¿tu celular no funcionaba?

Regina: es que se me perdió el número de tu papá para decirle.

Daniel le siguió el juego a Regina.

Daniel: eso fue lo que pasó, tarde mucho en encontrarlo.

Miranda: que bueno que volviste y te hiciste novio de mi mamá.

Los dos le dieron un beso a su hija, Gabriel y Sofia entraron a la habitación.

Sofia: ¡buenos días!

Regina saludo a su hermana con un fuerte abrazo, luego Daniel a Gabriel con un fuerte apretón de manos.

Regina: ¿y como está el bebé?

Sofia: muy bien, afortunadamente solo fue un pequeño susto.

Gabriel: aquí esta la foto del bebé como te lo prometimos Miranda.

Gabriel le paso a Miranda una foto del ultrasonido.

Miranda: es tan pequeñito, ¿Te puedo ayudar a cuidarlo cuando nazca?

Sofia: claro que sí.

Daniel: que bueno que todo va muy bien con tu embarazo Sofia.

Sofia: Gracias Daniel, debo cuidarme mucho, y acatar las recomendaciones del doctor.

Gabriel: así es, los primeros 3 meses son cruciales.

Miranda: ¿y cuando vas a estar gordita tía?

Sofia: en unos pocos meses ya lo veras. 

Miranda: ¡que padre! ¿Entonces no será mucho tiempo para esperar y tener con quien jugar... mami, papi, puedo pedirles algo?

Regina: lo que quieras mi amor.

Daniel: ¿quieres un helado de chocolate? antes de irnos puedo ir por uno.

Miranda río.

Miranda: ¡No! ¿puedo tener un hermanito?

Regina y Daniel se miraron uno al otro muy sorprendidos, mientras Gabriel y Sofia no pudieron contener la risa.

EL GIRO DE LA VENGANZAWhere stories live. Discover now