Epílogo

136 12 0
                                    

Epílogo.

- ¿Volverías a intentarlo conmigo?

Fueron segundos en los que Juan Pablo comenzaba a desesperarse cada vez más. Camí no decía nada, y el pelinegro estaba a punto de salir corriendo y tal vez de aventarse de un edificio.

- Villa , yo te amo. - la pelirroja sonrió en grande y casi lo besa. Casi. - Pero no quiero volver contigo.

- Sé que te lastimé, pero te juro que cambie. Dej-

- No es eso, es sólo que en estos meses, he sentido que soy más feliz sin ti. Y además, hay alguien más. No salgo con él oficialmente, lo quiero pero...- la pelirroja hizo una mueca. -...estoy tratando de olvidarte ¿si?

- Camí...

- No lo hagas más difícil. Por favor.

- Entiendo. - la única palabra que salió sobre el tema. El resto de la tarde, Juan Pablo prefirió pasarla con su hijo sin volver a hablar con la pelirroja .

- ¿Cómo te va en los estudios? - el rizado miraba a su hijo jugar con el tenedor en su plato.

- Bien.

- ¿Seguro?

- Si.

- ¿Te pasa algo? - Mateo alzó la mirada e hizo una mueca.

- Peleé con Mamá . - el rizado asintió en silencio.

- ¿Por qué fue? - Villa  pusó más atención en su hijo.

- Una tontería. Es que... - Mateo rodó los ojos. -...fue por algo relacionado contigo.

El del banjo lo miró confundido. - ¿Conmigo?

- David tiró una foto donde salías tú junto a papá y yo cuando eea bebé. Fue por error. Creyó que era una caja vieja. Yo me enojé con David. Y tal vez le dije algunas cosas feas.

- Elián, ¿Qué cosas dijiste?

- Le dije que te prefería a ti que a David. Y que si fuera por mi, mi papá y tú seguirían juntos y él no existiría en nuestra vida. Claro que papá me escuchó y bueno.

- Mateo . - el rizado se levantó de la mesa y fue a sentarse junto a su hijo. Lo abrazó por los hombros y sonrió. - Sé que no lo dijiste de corazón. Y sé que es normal que quieras que tu padre y yo estemos juntos de nuevo, pero tienes que entender que en esta vida, a veces tienes las cosas y a veces las pierdes. A veces las recuperas y otras veces nunca lo haces. Yo cometí muchos errores con tu padre, y me arrepiento por ello. Pero tú, tú puedes luchar por lo que más quieres. Yo te amo Mateo , eres mi hijo. Y se que tu papá te ama también. Y que David también te tiene mucho afecto.

- Y tú, ¿Tú quieres a Sofía ? - Mateo lo miró directo a los ojos. Era la mirada de Camí la reconocería en cualquier lado.

- Claro que si. A esa pequeña también le tengo mucho afecto. Soy su tío Villa .

- Y yo su hermano.

- Exacto. - ambos rieron. - El punto aquí es, que muchas veces hacemos cosas sin pensar. Pero si sabemos como, podemos enmendar el daño que hicimos. No siempre es fácil. Pero podemos intentarlo.

- Entiendo. - Mateo sonrió. - Gracias Papá. Te quiero mucho.

El adolescente abrazó a su padre.

Agradecía tener a su hijo. Su único soporte los últimos 11 años.

No pudo obtener a Camí de nuevo, pero al menos, conservó el amor de su hijo.

𝐍𝐨 𝐟𝐮𝐞 𝐭𝐮 𝐜𝐮𝐥𝐩𝐚 |𝐽𝑢𝑎𝑛 𝑃𝑎𝑏𝑙𝑜 𝑉𝑖𝑙𝑙𝑎𝑚𝑖𝑙|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora