Capítulo 5: La oscuridad es mi iluminación

176 5 0
                                    

Aquellos oscuros días en donde mis ataques de ansiedad me invadieron después de haber visto a aquel hombre tan parecido a mi padre. Mi estabilidad emocional ha vuelto poco a poco y como no hacerlo pues estoy teniendo una vida maravillosa viendo a mi hijo llevarse bien con su padre. Son tan iguales que a veces dan miedo, ambos no pueden soportar que tenga que salir de casa para mis sesiones fotográficas, ambos son un desastre andante, cada vez que llego a casa la cocina se encuentra llena de comida tirada por doquier, ambos son iguales de cínicos cuando hacen alguna travesura. De tal palo tal astilla ¿Quién lo iba a decir? El hombre más mujeriego de Miami terminó siendo el mejor padre de todos, estoy segura que no me equivoque en enamorarme de Joseph Federeck.

Cuando nuestro hijo duerme en las noches, solo pensamos en recuperar el tiempo perdido en el que no estuvimos juntos. A pesar de tanta felicidad y buena comida, Joseph ha subido unos cuantos kilos, sigue siendo igual de ardiente para mí. Sigo amando esa mirada perversa que me da cuando tengo su rostro entre mis piernas. Adoro la manera es que juguetea con su lengua en mi botón que le pertenece totalmente.

Sus besos que saben a mí, mi sabor, a su amor, a su Delina a la cual le provoca niveles descarados de excitocina por todo el cuerpo que le pertenece sin discusión alguna. Amarlo es de los mejores placeres que haya sentido nunca en mi vida.

Cuando me susurra al oído cuanto me ama no puedo evitar gemir en respuesta para demostrarle, cuanto me gusta su amor mientras mueve sus caderas para envestirme como yo quiero, como me merezco porque me encanta la manera en que me hace querer más de su amor.

Y cuando no quiero llegar a ningún tipo de clímax, es inevitable que con tremendas estimulaciones provenientes del que considero el amor de mi vida, no me haga destilar en una lluvia de orgasmos que en mi imaginación me hacen levitar. Dicen que el amor no lo cura todo y tienen razón, pero es que Joseph hace que crea que el amor tal vez si pueda curarme de las heridas de mi pasado. Su calidez, su cambio, su forma de ayudarme en todo lo que necesito ha logrado calentar mi corazón y mi cuerpo, mi necesidad de ser amada, protegida y valorada.

Si este es solo un sueño que estoy viviendo en carne propia, no quiero despertarme a la cruel realidad por que no sé si mi corazón soporte más decepciones trágicas en mi vida. Tener sexo ardiente junto a mi hombre mientras hacemos crecer y educamos a nuestro hijo, es lo mejor de este puto mundo y quiero seguir así. 

Ámame Como Tu QuierasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora