Al llegar al estacionamiento, caminó hasta su auto encontrándose a un castaño recostado en él, esperándolo.
Lo ignoró y al momento de querer abrir la puerta de su auto, Yibo lo impidió.

— Zhan, hablemos por favor — pidió con brillo en sus ojos.

Zhan empujó lengua contra su mejilla y asintió mientras suspiraba.

— De acuerdo. Hablemos.

— ¡¿Enserio?! — El pelinegro asintió.

— No quiero que vuelvas a buscarme, ni a darme estas cosas — dijo entregándole la caja. — Gasta tu dinero en tus novias, no en mí, yo necesito que me compres con regalos-

— Perdóname, por favor. Te prometo que no volverá a pasar algo como esto, no quiero perderte... Eres mi mejor amigo, eres como el hermano que nunca tuve, eres mi otra mitad y no sé que sería de mí si mi compañero ya no está a mi lado-

— ¿Tú crees que a mí me importa eso?

¿Qué? — habló en un hilo de voz.

— ¿Piensas que voy a creerte la misma mierda de siempre?... — preguntó, no recibiendo respuesta alguna. — Te perdono, estaremos bien un tiempo y luego lo volverás a hacer, volveras a lastimarme con tus comentarios estúpidos. ¿Y cuál será tu manera de solucionarlo? ¿Hacerte la víctima diciendo que no puedes perder a tu mejor amigo? ¿Haciendo que sienta lástima por ti al ver que estás triste y desanimado porque yo no te hablo?... ¡¿Escribirme otra maldita carta y darme otro maldito regalo como si con eso te ganaras mi perdón?! — respiró mientras cerraba sus ojos y trataba de no alterarse.

— Me quedé a tu lado y te perdoné todas la veces que lastimaste mis sentimientos, porque te quería, enserio pensaba que volveríamos a estar bien, pero siempre encontrabas la forma de volver a herirme, y a veces ni siquiera sabía distinguir si lo que decías era real o solo era una maldita broma... Estar a tu lado, me enferma, y no quiero seguir así por más que sea tu mejor amigo... Quiero estar muy lejos de ti Wang Yibo. ¿Y sabes qué? Sea verdad o sea mentira no importa, pero te voy a dar el gusto y el permiso de hacer lo que dijiste ayer... — dijo acercándose un poco y mirando fijamente. — Esos rumores que dicen sobre mí, son ciertos. Me gustan los hombres, tienes razón al decir que soy un anormal. Así que aléjate de mí antes de que te vuelvas como yo y arruines tu imagen.

Sus ojos mostraban la decepción y mostraban el dolor que su corazón sentía, pero debía ser fuerte, por él mismo, porque solo se estaba torturando al vivir entregado a un amor no correspondido y que para terminar de llenar su vaso, le causaba dolor.

Levantó las llaves de su auto y le quitó el seguro para subirse y alejarse de aquel estacionamiento.

Mientras, Yibo se había quedado en ese lugar sin emitir una sola palabra. Sus labios estaban pegados en una línea recta. Sus manos sostenían la pequeña caja con fuerza y su corazón comenzaba a latir como loco, no sabía por qué, pero sentía tantas ganas de llorar, pero solo se limitó a suspirar y sorber su nariz.














Zhan llegó a su casa llevándose la sorpresa de que su abuelo estaba allí. Con una muy falsa pero imperceptible sonrisa, lo saludó con alegría.

Subió a su habitación y bajó para cenar con su familia.

Al cabo de un rato, sus padre, abuelo y él se encontraban en la cocina comiendo el postre que su madre había preparado, fue cuando decidió hablar.

— Entregué mi trabajo y pronto terminaré mis exámenes. Me dieron el permiso de terminar la universidad antes y me darán mi título antes que a los demás — dijo haciendo que todos se detuvieran sólo para mirarlo.

Without You  ▪︎ [ZhanYi]Where stories live. Discover now