trabajo

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Harry.

Harry Styles.

Era el tipo de hombre que demostraba poder puro, es difícil decir con certeza lo que resaltaba esto; tal vez su gran estatura, los predominantes tatuajes que diseñan su piel, sus ojos verdes penetrantes, o su olor embriagante picoso y fuerte.

No se sabía con convicción, y al rizado realmente no le importaba, pues era muy fanático de ser el centro de atención (y más de su lindo omega, claro está). Todo ese poder se reflejaba en momentos cómo esté cuando caminaba entre las inútiles almas sin valor, al lado de sus dos adorados cachorros y su fuerte omega en cinta, mientras todos se hacían a un lado para darles el paso.

Joder, como amaba eso.

Excepto su omega, el cual iba pegado tímidamente al costado de su alfa sujetándolo del brazo y con otra mano sujetaba la pequeña manita de Noah.

—Todos nos miran Harry, podrías dejar de hacer lo que sea que estés haciendo —susurró Louis, cada vez más cerca de su destino.

—No estoy haciendo nada, omega.

Louis lo fulminó con la mirada soltando el agarre del alfa. —Si lo haces, siempre lo haces.

Harry se le hacía divertida la situación sabiendo que no lo era.

—Cierto papi, siempre haces lo mismo —comentó Nina, la pequeña omega siempre se ponía del lado de su madre.

El alfa mayor hizo lo posible para no reírse. —¿Y qué es lo que exactamente hago?

Louis se paró extremadamente recto con el ceño fruncido para después caminar tratando de imitar a su esposo: —Oh mírenme todos, soy un alfa pecho peludo, nadie puede conmigo, ¿huelen eso? huele a éxito —dijo con voz bastante grave.

Ahora Louis era el que estaba siendo el centro de atención, ruborizándose y volviéndose a ocultar detrás del cuerpo de su alfa cuando se percató. Ahora se les hizo inevitable que todo el equipo Styles riera con ternura.

La familia no se había percatado que habían llegado hasta que una amigable omega los saludó.

—Familia Styles, me alegró tanto que pudieran venir todos —dirigió la vista a los mellizos—, hola Nina, hola Noah.

—Buenos días maestra Mare —saludaron ambos niños al mismo tiempo hacia su maestra.

Esta era la cuestión, por el día del trabajo la escuela de los mellizos decidió hacer algo diferente, invitarían a los padres de sus alumnos, pero en vez de que éstos hablaran sobre sus trabajos, sus hijos lo harían, para hacer el asunto más entretenido, pues todos saben que los pequeños tienen mil cosas que decir.

—Espero que tengan listo lo que van a decir —dijo la maestra.

—Perfectísimos maestra —volvieron a hablar al mismo tiempo.

Si, a veces era escalofriante.

La maestra Mare sonrió de lado ya un poco acostumbrada a la rara conexión de los mellizos. —Pasen por favor, tomen asiento donde gusten.

Harry y Louis entraron de la mano de sus cachorros al salón de clases observando cómo habían colocado sillas más grandes para los adultos las cuales la mayoría ya estaban ocupadas por padres.

—¡Loueh! —llamó alguien a lo lejos, haciendo que toda la familia volteará mientras Harry atraía más a su omega hacia él, todos relajándose un poco cuando divisaron a un omega rubio en una esquina del aula.

Nina y Noah corrieron hasta los brazos de su tío favorito seguidos por sus padres.

—¡Tío Niall! —exclamó Noah mientras abrazaba al omega de una pierna y Nina de la cintura.

All for you (l.s) ღ omegaverseWhere stories live. Discover now