Pista 27

653 86 29
                                    

Allí estaba, Joy Lee practicando. Su rutina era perfecta, no parecía ser una niña de 10 años, porque en los últimos torneos sus coreografía habían recibido una crítica impresionante a la danza y al patinaje. Era una niña habilidosa.

Wendy no pudo evitar fruncir el ceño, pese a que ellas habían competido no se habían hablado y la canadiense había proclamado a Joy como su rival a vencer.

La niña entró a la pista dejando al empleado pegado a la pantalla de su celular.

Joy se molestó un poco al ver a una "intrusa" en su territorio. No le gustaba compartir su espacio con alguien "no calificado".

Ambas tomaron un extremo de la pista y empezaron a practicar sus rutinas.

—Es por eso por lo que siempre pierdes, no te esfuerzas y caes mal. —Joy se acercó a la niña de ocho años.

Wendy se molestó con el comentario que dijo la otra patinadora, no es que fuera tan buena.

—Pierdo porque el Señor Hada no está, no porque sea mala. —Wendy trató de excusarse.

—¿Qué es un Señor Hada? —preguntó la primogénita de la familia Lee-Na.

Lee Wendy era una niña muy expresiva, no temía decir lo que pensaba, entrecerró los ojos molesta y habló.

—Es un hada que cumple deseos para que la gente esté feliz, él me ayudó a ganar hace dos años. —exclamó la más pequeña.

—Eso es tonto, las hadas no existen, llevo ganado dos años seguidos, esto se trata de esforzarse, y las princesas como yo siempre nos esforzamos. —dijo Joy dando delicadas vueltas para que su discurso sonaba más adorable.

Wendy desvió la vista, ¿Joy era una princesa? Eso explicaba por qué siempre ganaba, las princesas además de ser bonitas siempre tenían un final feliz.

—Estoy buscando al Señor Hada junto con mi padre, cuando lo encontremos volveré a ser buena en patinaje. —mencionó la niña más pequeña haciendo un adorable puchero.

—No creo que necesites magia, mi padre y mi entrenador dicen que eres buena, pero que pierdes la concentración y no te superas, por eso no puedes ser mejor que yo.

Joy era inteligente, Jeno y Jaemin la habían criado bien, aunque también fue hija única por mucho tiempo, había sido criada como una princesa caprichosa muchas veces.

—Voy a ganar pronto, sé que el señor Hada volverá conmigo. —Mencionó la menor siendo repetitiva, tenía un presentimiento.

La patinadora mayor bajó la mirada, un poco nerviosa.

—¿Y ese Señor Hada cumple cualquier deseo que te haga feliz? —Susurró la pelinegra.

Wendy asintió. La mayor cuestionó era si podrían encontrar al Hada pronto porque quería pedir un deseo.

—¿Qué le pedirás? —preguntó Wendy rascando su nariz.

—Quiero que mi hermanito desaparezca.

Wendy abrió grandes los ojos. Ella siempre había deseado hermanos, ¿Cómo era posible que Joy no quisiera al que tenía? Era un bebé llorón, pero adorable que vio cuando fueron a su enorme castillo antes de ir a la pista de hielo.

—¿Por qué quieres eso?

Joy bajó la mirada, no quería que nadie la oyera.

—Antes estábamos bien, Papá Nana, papá Jeno y yo, cuando Jisung nació toda la atención se fue para él, todos parecen quererlo más. Yo ya no lo quiero, quiero que desaparezca para que todo vuelva a ser como antes.—Infló las mejillas.

La niña tenía claro lo que deseaba. para una niña que había crecido por mucho tiempo como una princesa e hija única, el pequeño Jisung vino a sacarla de su burbuja de protección y de atención. 

—Puedes hablar con tus papás, yo quiero tener un hermanito, pero mi papá no quiere, quizá puedas prestármelo. —Wendy sonrió con ganas.

Joy suspiró, últimamente su papá Jaemin siempre estaba cuidando a Jisung, le daba más atención, más cariño e incluso había dejado de asistir a sus prácticas de patinaje por estar cuidando al nuevo bebé.

—No quieres uno, solo lloran, no juegan contigo y tus papás te dejan de querer. —Joy se oía lastimada.

Había sido hija única por cerca de 9 años, un pequeño bebé le hacía salir de su zona de confort. No estaba acostumbrada a tratar con algo diferente.

—Si quiero uno, le pediré al señor Hada que me dé un hermanito cuando lo encuentre. —Habló Wendy. —Después voy a encontrar al héroe y haré que ellos se enamoren otra vez, si no, el señor Hada puedes vivir con mi papá y conmigo...

—¿Héroe?

Wendy empezó a contar su cuento favorito a Joy. La mayor la oía muy interesada.

—¿Y sabes dónde está el Héroe? —preguntó la Lee mayor.

—No, pero también lo buscaré. —exclamó la más pequeña.

—Le preguntaré a mi padre, si yo soy una princesa, él debe ser un rey, quizá él sepa dónde está el hada de los girasoles. —Joy sonrió. Pero de repente esa sonrisa se borró. —¿Escuchaste eso? —Joy palideció. —Llegó el entrenador y no he practicado, me va a regañar.

La pelinegra iba a llorar, su entrenador solía tener un carácter que daba miedo cuando se enojaba, sabía explicar y era muy paciente, también consentidos cuando Joy ganaba, pero sí era muy estricto durante las practicas. 

El entrenador entró a la pista y se acercó a las dos niñas. Era raro que Joy tuviera acompañante de su edad en la pista. ¿Quién era la niña con la que...?

Pero de repente las piernas del entrenador fallaron al reconocer a la pequeña que acompañaba a Joy, ¿Cuánto tiempo había pasado de no verla? ¿Cómo lo encontraron? No podía acercarse más.

—¡Entrenador Donghyuck! ¿Está bien? —Joy patinó hasta donde estaba el moreno que se había quedado estático.

—¿Señor Hada? ¿Qué hace aquí?

Continuará....

Holiwis, traje continuación del día de hoy, espero les guste! Sí, ya encontraron a Hyuck. 

Sé que al principio no querían que el Markhyuck quedaran juntos, pero... ¿Qué dicen ahora? Las personas cambian cuando maduran, y todos merecen segundas oportunidades ¿No? No se olvida, solo se aprende a vivir con el pasado. (Bueno, dependiendo)

Nos leemos el próximo martes, tengan un lindo día y nos leemos después!

Lunes: Regna

Martes: Good Guy

Miércoles: Agentes NCIT (Últimas semanas)

Jueves: Dolce Vita III

Viernes: Mr. Lee 

Por si quieren leerme en la semana! 

Good guy (MarkHyuck)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora