Pista 3

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Esa noche fue de felicidad para muchos, pero para Donghyuck no, extrañó a Mark en cada instante, y el canadiense había desaparecido.

Incluso cuando llegó al hospedaje y tocó la puerta del canadiense, éste nunca abrió o contestó.

Pensó en todas las cosas malas que había hecho y si Mark estaría enojado por alguna de ellas. Pero no había ninguna razón, quizá el haber pedido bailar juntos, pero Donghyuck estaba seguro de que no se trataba de eso.

Esa noche durmió mal, pero intentó descansar lo más que pudo. 

Al día siguiente casi a medio día fue a tocar de nuevo a la puerta de su amigo, el cual seguía sin responder. Con una mueca de disgusto salió de la hostelería y llegó al lugar que podría calmarlo.

La pista de hielo de la ciudad. La cual estaba vacía, así que Donghyuck podría hacer uso de ella como si fuera de él.

Donghyuck entró y sintió el frío recorrerlo, comenzó a hacer su última rutina, una que Kai le había mostrado, su tema era la fragilidad del humano y era la última vez que usaba una temática tan "femenina", pues su cuerpo había cambiado físicamente y había perdido puntos.

"Beautiful Sunflower" era el nombre de la canción, Donghyuck debía de dejar de pensar que era como un hada y que podía volar. Ya no era un niño femenino que sonreía y disfrutaba. Era hora de transformarse y tener un nuevo estilo.

Movió sus manos al deslizarse sobre sus patines, los saltos seguían siendo hermosos y perfectos.

Un humano bello, frágil, que se rompe con cualquier acto, débil mental, débil en cuerpo, romper, quebrar, destruir, los humanos se quiebran, y eso es perfecto porque los humanos están llenos de defectos.

Donghyuck terminó cansado. Y se sorprendió al ver que había una mujer viéndolo, cuando se acercó se dio cuenta de que era Ryujin. Sabía que en una boda de patinadores alguno querría patinar al día siguiente.

—Es hermoso—mencionó ella casi llorando.

Lo que la danza trasmite son cosas que a las palabras no les alcanza.

—Pero no es perfecta.

—Porque te falta la parte positiva de la fragilidad, cuando puedes construirte, no hacer una fortaleza, si no permitir que las demás personas entren a ti sin necesidad de poner una barrera, darles la oportunidad de destruirte, pero confiar en que no lo harán.

—No es mi concepto, pero no me desagrada—Donghyuck sonrió.

Ryujin mostró una sonrisa después del silencio.

—¿Qué tal van las cosas con Mark? ¿Pudiste declararte? —cuestionó.

Donghyuck movió la cabeza en forma negativa. Le dolió un poco. Ryujin era su amiga y lo conocía bien.

— ¿Por qué no lo hiciste? ¿Pasó algo? — ella insistió.

—No creo que sea bien visto que me guste mi compañero— fue lo primero que dijo el moreno.

Ryujin puso los ojos en blanco. ¿Era en serio?

—Estuviste ayer en una boda homosexual entre patinadores ¿Y te preocupas por eso? ¿No puedes preguntarle directamente si te podría dar una oportunidad? —le reclamó la mujer.

—No, y si se arruina la amistad ¿Qué haría? Él puede encontrar a alguien más.

—Eso suena a que tienes miedo.

—Yo no soy un cobarde— Donghyuck rugió— Es solo que... Quizá no es el momento, él siempre está para mí, es de esas personas que no quiero perder, es mi mejor amigo, aunque viva a miles de kilómetros.

Good guy (MarkHyuck)Where stories live. Discover now