WolfStar

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Este fic es para 

¡Feliz Cumpleaños Dolce! Perdón por tardar en publicarlo y se que no es mucho ni lo mejor que he escrito ¡Pera hay más por subir! Te amo y eres una persona increíble que se merece lo mejor.


                                                                      • ────── ✾ ────── •

     Remus Lupin siempre se vio a sí mismo como una persona fácil de ignorar. Ese tipo de persona que no se destacaba en la multitud, ni tenía nada que aportar a una conversación, la que siempre colgaba en el fondo de su grupo de amigos y no se destacaba porque estaba más cómodo con ocultarse detrás de las personalidades brillantes de sus compañeros.

     En cierto modo, era una cuestión de supervivencia. Si las personas no recordaban a Remus, no tenían motivos para cuestionar su ausencia una vez al mes, ni notar que siempre era en los días de luna llena. Si las personas apenas notaban a Remus, no tenían modo de percibir la manera en que Remus escuchaba cosas que no debería, que escucharía a sus profesores llegar antes que nadie, que sabe cómo esta una persona o que ha estado haciendo por como huele, que un solo empujón de Remus podría voltear a un mago promedio y que sus cicatrices están ahí por algo más que un accidente de magia cuando era niño como le gusta decir y, lo más importante, el cómo las emociones fuertes en Remus (o los días cercanos a la luna llena) tornarían sus ojos a un color cada vez más cercano al oro que a su marrón suave normal.

     Por esto, a Remus le agradaban sus amigos más que nada, porque durante sus primeros años de Hogwarts vieron todo esto y decidieron ignorarlo hasta que Remus estuviera cómodo con decírselos. Los amaba por cómo se aferraron a Remus desde el momento uno y se negaron a dejarlo en paz sin importar cuanto se alejará de ellos. Los amaba por cómo no les importaba lo que él era y buscaron formas de estar con él en las lunas llenas.

     Y, ahora, viendo a Sirius darle a Lucius Malfoy un puñetazo en la nariz por un comentario estúpido dirigido a Remus, tuvo que recordarse a sí mismo todas las razones por las que amaba a Sirius más allá que a cualquier otro.

     Como la manera engreída a la que había entrado al vagón de tren en el que estaba Remus durante primer año y había declarado que se sentaría ahí ya que Remus parecía necesitar la compañía y había llamado a James a gritos para que se uniera ellos, con Peter entrando detrás de James atraído por el barullo que armaban. Como la forma en que se pegó al lado de Remus mientras cruzaban el lago en esas canoas viejas y tambaleantes, pero negaba tener miedo por más que cuando creyó ver algo pasar bajo el agua, saltó tan alto que le pegó una patada a James sentado frente a él y lo arrojó al agua.

     Remus se recordó que amaba la personalidad llamativa de Sirius, su fanfarronería junto a la seguridad en sí mismo que tenía, la manera idiota en que balanceaba su varita sobre sus labios o nariz cuando se aburría y no paraba hasta que se pinchaba el ojo o hechizaba de algún modo, pero sobre todo Remus amaba la manera en que la forma de ser de Sirius le permitía ser su yo tranquilo habitual sin conseguir ningún juicio por ello por parte de Black.

     Y tuvo que repetirse eso a si mismo, para darse paciencia cuando tuvo que levantar a Sirius y arrastrarlo físicamente lejos de Malfoy antes de que intentara moler a golpes a la rubia, lo que provocaría a todos los Slytherin al meterse con su príncipe autoproclamado y pondría a Narcissa Black rabiosa y en busca de venganza si su novio perfecto para su vida de casitas y ser una dama sangre pura perfecta salía lastimado permanentemente de esto.

     A juzgar por la manera en que Sirius aún se retorcía sobre su hombro y le prometió a Malfoy castrarlo con varios hechizos de origen Black bastante explícitos y/o ridículos, alejar a Canuto antes de que esto pudiera volverse otro gran drama familiar de sangres puras era la mejor opción.

Luna y EstrellaWhere stories live. Discover now