Inefable [Hermione Granger] Corrigiendo

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Harry comenzó a debilitarse al igual que su hermana, este tenía los ojos muy abiertos y Alyssa cerrados soportando el dolor.

— ¿Potter? – pregunto preocupada la profesora, mientras todo comenzó a ponerse nuevamente oscuro y una niña grito, para después otra hacerlo.

Alyssa se levantó, los gritos le hartaban y hacian  que su humor empeorará. Hasta que Hermione la tomo de la mano al notar esto.

— Sé que muchos de ustedes querrán pelear, incluso algunos pensaran que pelear es sensato, pero es una locura. Entréguenme a Harry Potter. Háganlo y nadie será lastimado, denme a Harry Potter y dejaré a Hogwarts intacto, denme a Harry Potter y todos serán recompensados, tienen una hora.

La claridad había vuelto y un silencio se formó en donde miraban a Harry, negué y me acerque a él, saque mi varita por si alguien hacia algo.

— ¿Que están esperando? ¡Que alguien lo atrape!

— ¡Y por qué no lo haces por ti misma, idiota! – le gritó la chica molesta. Mientras todos los de la orden se acercaban a proteger al chico.

— ¡Estudiantes fuera de la cama! ¡Estudiantes fuera de la cama! ¡Hay estudiantes en el corredor!

— ¡Tienen permiso de estar fuera de la cama, idiota!

—  Auh....lo siento profesora.

— Pero resulta señor Filch que su aparición es muy oportuna . Escuché, me gustaría por favor que escolte a la señorita Parkinson y al resto de Slytherin fuera de está sala.

— ¿Exactamente a dónde quiere que los escolte, profesora?

— Al calabozo, por favor. – comenzaron a celebrar mientras Harry me tomaba de la mano y me arrastraba con él.

La chica se quito la túnica para dar a notar su gran elegante traje. Pues con lo estúpido que era Filch podría también llevársela a ella.

— Supongo que tienes razones para regresar, Potter. ¿Qué necesitas?

— Tiempo, profesora, todo el que pueda darme.

— Haz lo que debas hace, aseguraré el castillo.

Tome la mano de Harry para caminar cuando la profesora pronunció nuestro apellido haciendo que Harry girará a mirarla y yo buscará con la mirada a Hermione.

— Potter....que gusto verte.

— Eso digo yo profesora.

— Y Alyssa...– Harry se había marcado y todos daban vueltas, mientras la profesora se acercaba a mi, lo que menos quería era esto. — Albus confiaba tanto en ti, siempre te vi como gran chica y confíe en ti pero lo mismo pensé de Snape y no quiero cometer el mismo error, solo dime...¿Los rumores son ciertos?

— Gracias...pero si lo pone en duda entonces me está diciendo que jamás confío en mí y no vale la pena hablar con este tipo de personas, no lo mal intérprete, usted es maravillosa. Pero al igual que todos usted prefiere a mi hermano.

La profesora se quedó petrificada ante las palabras de Alyssa, la cuál se marchaba e intentaba alcanzar a su hermano para preguntarle que haría.

Hasta que encontré a los tres amigos y me acerque abrazando a Harry.

— Destruiste el diario de Tom con un colmillo de basilisco. Bueno Hermione y yo sabemos dónde  encontrar uno.

— Genial, genial pero lleven esto; así nos encontrarán cuando vuelvan.

— ¿A dónde van? – pregunto gritando Hermione para que la oyeran pues Harry había comenzado a caminar ya.

— ¡A la sala común de Ravenclaw! Empezaré ahí.