Llegamos y hay un ajetreo en la puerta de la discoteca impresionante. Uno de los seguratas anda discutiendo con una chica que dice tener 18, pero tendrá 15; también hay una cola que rodea todo el sitio y la gente está agolpada, con ganas de entrar.

El otro segurata nos reconoce y nos guía hacia el reservado. Visualizamos a todo el grupillo con un cubata en la mano, ya hay algunos charlando animadamente.

- Buenas parejita.- dice Nico y señala a todos.- no les hagáis caso, van un poco pretérito pluscuamperfecto y no saben ni dónde están. Los únicos sobrios somos Pedri y yo.

- Joder, qué se han tomado estos?- pregunta Pablo mientras les echa una ojeada.

- Les falta beberse el agua de los floreros, no te digo más.

Canto y bailo sin pudor alguno. Hay algunos que no me quitan el ojo de encima, y Pablo va a sacar su mano a pasear como sigan así. Otros dicen comentarios lascivos hacia otras chicas del reservado y las ganas que me están entrando de pegarles no es ni medio normal.

- Hola guapa.- oigo una voz cerca mía y me giro, caminando hacia atrás.- Qué haces tan sola?

- Soy su novio, ya ves la puerta para largarte como sigas así cabrón.- Pablo está detrás mía bastante cabreado y el chico se va furioso. Pongo mis manos en su pecho y le hago un gesto para que se tranquilice.

- A ver Pablito mío, qué parte no entiendes que te quiero solo a ti y a nadie más? Eres lo más importante para mí, confía por favor como hago yo.

- Lo sé amor, pero esos no paran de mirarte y buff, no sabes que ganas tengo de pegarles.

- Voy a la barra, un momento.- pero antes de que ande, me agarra de la mano y me acerca.

- Nada de alcohol, llevas a nuestro hijo dentro.

- Un zumito y voy que chuto.- le doy un beso en los labios y camino hacia la barra evitando a la gente.

- Un zumo de piba porfa.- digo dejando un billete de 5€ sobre la mesa.

Y oigo como me pregunta algo que no logro entender por el ruido que hay, así que asiento.

Me pone el vaso y me da el cambio del zumo. Bebo un sorbo y me llevo la bebida hacia donde están todos.

- Qué tal Olayita?- pregunta Pedri acercándose a mí.

- Muy bien.

- No será alcohol no?- pregunta asustado intentando retirar el vaso.

- No, tranquilo que es zumo de piña, no quedaba de melocotón y nada.

- Eso espero peque, te vienes a los sofás? Pablo me ha mandado a buscarte, que te echa de menos.- asiento y vamos hacia allí.

Me siento al lado de mi novio y le beso sin importar las pavas que le miran sin saber que tiene novia.

- Zumo no?- asiento y le da un trago para asegurarse.- Te queda poco, está bastante bueno para ser zumo.

- Tienes razón.- me bebo todo el vaso de una y voy a pedir otro igual. Y me lo vuelvo a beber entero.

- Cuántas llevas socia?- pregunta Nico a mis espaldas, poniéndose a mi lado.

- Dos y un poquito- hago el poquito con los dedos-.

- Te noto un poquito ida de la vida. Seguro que eso no tenia alcohol?

- Segurísimo, se lo he dicho al de la barra.

Voy hacia el reservado de vuelta cuando alguien me tira un vaso encima.

- Joder, mira por donde vas machote.- y levanto la mirada, está Riqui mirándome enfadado y voy al baño a limpiarme.

Paso el agua por el vestido y voy a orinar, cuando unas gotas de sangre y una especie de carne están en mis braguitas. Empiezo a llorar y me encierro en el cubículo, imaginándome lo peor.

Acabo de abortar.

________________________________

Pues hasta aquí el último capítulo. Seguramente este final no era el esperado pero necesitaba darle un vuelco a la historia.

Gracias por todo el apoyo que le habéis dado, os adoro ✨

Efímero || Pablo GaviWhere stories live. Discover now