Inefable [Hermione Granger] Corrigiendo

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— Los nombres no tienen importancia.

— Eres...¿Sangre?

— Mestiza, igual que tu gran Lord, que decepcionante debe ser tener que seguir a un mestizo que detesta a los muggles pero proviene de uno. – la chica comenzó a retorcerse de dolor soltando ligeros gemidos para no gritar.

— Dime, ¿De dónde sacaron la espada?

— Espere...– tartamudeo la chica sintiendo salir lágrimas de sus ojos. La mujer paro al sentir que su hermano ala tomaba del brazo pues estaba parecía querer decir algo importante.

Tomo aire mientras cerraba los ojos sintiéndose muy cansada, estaba segura de que desmayaria pero la mayor distracción que pudiera hacer lo haría.

— Te lo diré, te lo diré, pero para...– suplico la chica chillando mientras la otros reía estando arriba de su cuerpo. — ¡Me la saque de los cojones! – al ver el rostro de la mortífaga, la chica comenzó a reír mientras aún sentía dolor y miraba a Malfoy menor que se iba.

— Esa espada debía estar en mi bóveda en Gingotts, ¿Cómo la obtuviste? – la chica tomo muchos aire abriendo mucho los ojos al sentir un fuerte dolor en el abdomen. — ¡¿Que otra cosa sacaron tu y tus amigos, de mi bóveda?!

— Nada...– dijo apenas audible la chica sintiendo que todo se veía negro pero no era así, estaba alucinando, pues no tenía ninguna herida en el abdomen y no tenía sangre que no fuera la de su rostro y mano que comenzaba a sangrarle de su cicatriz.

— No te creo.

— No saque nada...– Potter que oía todo no podía creerlo, su hermana estaba sollozando y se le entendía muy poco, como si apenas pudiera hablar, o como si se estuviera desangrando.

Este sentía que el corazón se le detenía, así que saco de inmediato algo de su zapato que sorprendió a todos.

La chica comenzaba a gritar sintiendo que el brazo comenzaban a cortarle escribiendo algo, era inútil, pues no se comprendía sin embargo el nombrado sintió escalofríos. Esta gritando su nombre y el no podía hacer nada, mientras que Lestrange reía disfrutando que aquella chica estaba gritando y llorando ahora ya no sonreía arrogantemente.

Pero no solo el chico sentía escalofríos por el grito, si no los que estaban en el sótano también, la chica no paraba de sentir que moría, cuando cerró los ojos sintió que ningún dolor había en su abdomen.

Mientras gritaba sin parar por sentir tanto dolor bajaron por el duende, Granger se cubría los oídos intentando no oír el sufrimiento de su novia.

Mientras el duende hablaba con la mortífaga la chica no dejaba de sentir dolor hasta que sintió una extraña sensación.

—Mierda, Bellatrix, es ella...– hablo Lucius Malfoy haciendo que un enorme miedo se hiciera, pero la mortífaga no prestaba atención, pues ella estaba ocupada.

Lo que en realidad no sabía es que ahora tenía un tema más importante por el cual preocuparse.

— Solté voy a preguntar una vez más duende, piensa bien, muy cuidadosamente antes de responder.

— No, no lo sé.

— ¿No lo sabes? ¿Por qué no hiciste tu trabajo? ¿Quién entro a mi bóveda? – entonces la chica abrió los ojos sintiendo su respiración más tranquila, pero notó que algo caía en su brazo y aunque sonara imposible, está sonrió.— ¿Quién la robo? ¿Quién...la robó?

— Deje el banco Gringotts hace semanas, la espada estaba ahí.

— Ohh entonces la espada se debe haber salido caminando.