Fuera del campo, cerca de la banda Aki y Haruna alagaban la habilidad del defensa. Las jugadas continuaron mientras Endo le pedía a sus compañeros que fueran más rápido.

―¡Lo siento pero ya no puedo correr más! ―Anuncio Kurimatsu agotado.

La practica acabo en el momento que el cielo azul comenzó a volverse naranja. Algunos de los jugadores caminaban juntos de regreso a casa, en su camino pasaron cerca del restaurante Rai-Rai-ken, todos morían de hambres por lo que entraron al restaurante para comer algunos fideos, aun que Domon tuvo que irse, un mensaje en su celular fue el responsable. Tras despedirse de sus compañeros fue corriendo a uno de los callejones para hablar en susurro con alguien tras su celular mientras ocultaba su boca con sus mano.

―Sí... ¿um? ¿Quieren los datos de cada jugador?... si, los que se reunieron en el Salón Relámpago... si, como usted diga...

Sin intercambiar más palabras cortó la llamada y comenzó a caminar de vuelta a casa. Pero a pasar cerca de una tienda deportiva no pudo evitar acordarse de sus compañeros, sobretodo de Endo, esa alegría e entusiasmo con el que le recibió, el reencuentro con su vieja amiga Aki, los entrenamientos en el Salón Relámpago, la hora del almuerzo en la azotea con Ren. Comenzaba a sentirse mal, su consciencia no le dejaba tranquilo, por unos segundo podía jurar que escuchaba la voz de Endo dándole ánimos, como acostumbraba hacer con todos. Estaba tan sumergido en sus pensamientos que ni cuenta se dio del cambio de color del semáforo.

―¡CUIDADO!

Ese grito le hizo despertar, quedando en mitad del cruce paralizado, miró en otra dirección encontrando a un camión muy cerca de él. El auto consiguió detenerse mucho antes de llegar a tocarlo. El conductor comenzó a regañarle antes de continuar con su camino siendo seguido por la vista oscura del joven. Aun paralizado viendo como se alejaba el camión.

―Domon, ¿te encuentras bien? ―Preguntó Aki mientras se apresuraba a quedar a su lado.

―Sí, descuida.

―No deberías distraerte mientras caminas... ―Dijo preocupada.

―Ha... disculpa. Lo que ocurre es que estaba pensando en algo.

―¿Estabas pensando en algo?... animo Domon, o Ichinose vendrá a regañarte.―Comentó animada como siempre.

Esas palabras sorprendieron un poco al jugar de soccer. Aki golpeo con suavidad el brazo del chico en forma de apoyo antes de irse. Domon se quedo quieto, mirando como la chica de cabello verde se alejaba mientras él recordaba el sonido de unos neumáticos frenando en seco junto al mimo grito que le hizo despertar momento antes, que fue dado por la misma persona años atrás...

/_·_·_·_/

La maldad y odio de una persona comenzaba a llegar a la secundaria Raimon. Sus planes estaban derrumbándose, esa secundaria comenzaba a tocarle la moral, necesitaba que eso acabara, que Raimon dejara el torneo, que no pudiera volver a jugar, destrozar sus esperanzas. Y el mejor modo para eso era acabar con ellos, aun que él mismo no lo haría, mandaría a otra persona, y con esa persona se encontraba hablando por celular en ese momento.

―No me importa que métodos utilices pero asegúrate de que la escuela Raimon no llegue al partido. Has lo que creas conveniente si llegas a fracasar...

―Si, no tiene porque mencionarlo señor. Encontrare la manera de que no lleguen.

Sin escuchar más palabras alejo el celular de su oreja cortando la llamada. Una sonrisa reflejando maldad y superioridad se dibujo en sus labios. No podía esperar a ver como el plan de Fuyukai tenía excito.

Una Nueva Aventura /Inazuma Eleven (súper once)/ {Con los nombre originales}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora