Capitulo 4

509 23 5
                                    

Inazuma Eleven no es de mi propiedad, el anime pertenece a LEVEL-5.

__Capitulo 4__

Por petición de la menor su mamá abandonó la habitación, prefería desahogarse sola. Dejó caer sobre la sabana montones de lágrimas, le dolía no poder jugar al fútbol, y aun que decidió no hacerlo, no podía hacer eso. Ese maravilloso deporte le dio tanto; tantas alegrías, amigos, amor por unos colores, e incluso ver como todo el esfuerzo podía perderse en un instante. Echaba de menos todo eso, pero aunque le dolía conseguía controlar sus sentimientos. Pero tuvo que encontrarse con él, ese chico que le recordaba tanto a su hermano mayor. Tras unas horas, las lágrimas dejaron de acumularse en sus ojos, secó las lagrimas que resbalaban por su cara con la parte inferior de su camiseta. Se levantó de la cama y encendió su laptop mientras preparaba otro juego en la consola. Una ves el aparato encendido lo colocó sobre la silla y esta la arrastró hasta el borde inferior de la cama, agarró sus cascos, se tumbo en la cama, conectó el enganche en su clavija, pulso una tecla y comenzó a sonar la música en sus oídos. Mientras oía las canciones comenzó una nueva partida en un juego de batallas cuerpo a cuerpo.

Mientras seguía con su juego y dejando llevar su imaginación con la música, la luz que entraba por la ventana se volvía naranja, y poco a poco comenzaba a oscurecer. En todo ese tiempo no podía dejar de pensar en lo que había pasado en esa maldita semana y pico. Se sentía fatal, si en algo se caracterizaba era su: valentía y tozudez. Y que ahora halla abandonado todo, y echado a correr en dirección contraría sin mirar atrás hasta ahora. Le destrozaba.

El cielo se torno entero de negro, y su madre entraba en su habitación con una toalla tapando su cuerpo algo mojado, y otra su cabello, seguramente se encontraba igual que su cuerpo. Rosen miró a su madre, esta sin esperar a que ella contestara le informo de dos cosas: uno; Que le daría como mucho dos días para que encontrara otra secundaria cercana de casa, y sino lo hacía quisiera o no tendría que ir a Raimon. Tras pensarlo mucho acabó accediendo, no le gustaba estudiar pero tenía que ir. Y dos; Que ya estaba tardando en comenzar a vestirse.

Tras esa afirmación la chica de cabellos plateados se sentó en su cama mientras observaba como su madre tiraba al suelo todo lo que había guardo en el armario mientras le explicaba porque tenía que vestirse. Camisetas, camisas, corbatas, americanas, vaqueros, deportivos, gorras, y miles de prendas masculinas salían despedidas al suelo de la habitación, ella miraba con aburrimiento como su madre destrozaba su orden en el desorden.

―¿Por qué demonios tengo que ir a esa fiesta? ―Protesto mientras se estiraba.

La señora Fire tenía una cena de negocios, y casualmente su jefe, el que organizaba todo, tenía un hijo de la edad de Rosen, y como la cena sería en casa de su jefe decidió llevarla, después de la mala tarde que había pasado le vendría bien salir de casa, pero claro su hija no podía ir de cualquier modo, así que aun que fuera una misión imposible tenía que encontrar un vestido para su hija en ese santuario de ropa masculina.

―¡Me rindo! ―Grito la mujer mientras soltaba dos camisas. ―Esto es lo que pasa cuando no me dejas comprarte ropa bonita, ¿ahora qué te vas a poner?

―¿Mi pijama y bajo estas sabanas? ― Preguntó irónica.

―Muy graciosa, pero no ―Miró la hora en el televisor, ya que estaba en pausa el juego y en esa pantalla se podía ver la hora. Una ves vista no pudo evitar alterarse. ―¡es tardísimo! Anda te dejo ir como quieras, pero en condiciones, por favor. ―Sin dejar tiempo para reclamar la mujer salió del cuarto.

La chica suspiro con cansancio mientras se quitaba y lanzaba al suelo la camiseta que llevaba. No tenía ganas de nada, su yo activo, nervioso, y con ganas de conocer lo desconocido se encuentra encerrado en una cárcel de cristal con la cerradura de una única llave, llave que mantiene en su poder su yo responsable, tímido y aburrido, sin sus dos partes era una persona sin ganas de nada. En los momentos que se sentía mal, antes habría comenzado a entrenar y sus malos pensamientos habrían desaparecido, pero desde que le prohibieron jugar su parte mas traviesa se encuentra encarcelada.

Una Nueva Aventura /Inazuma Eleven (súper once)/ {Con los nombre originales}Where stories live. Discover now