¡ Hey Extraña ! (Sans y tu)

XVII

Una vez lista, aproximadamente media hora después de despertar, bajo a desayunar lo primero que se encontrará, sus padres seguían durmiendo así que no esperaba nunca un desayuno al despertar.
ㅤTomo un boul¿?, Yogurt líquido, cereales, arrojo todo dentro, una cuchara y a comer, también tomó una botella de agua para el camino.

Miro la hora, y salió a paso relajado, su escuela no estaba a más que 5 cuadras de su casa, por lo que no le costaría mucho llegar, lo que no sabía, era que iba a ser un día tan agobiante de clases.

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Las puertas del establecimiento estaban abiertas y parado al costado de estas, su adorado y querido amigo Sans, se acercó entusiasmada viendo cómo el hilo se tensaba de a poco, como un sentimiento adictivo y entorpecedor como una droga la hacía comportarse de manera tonta.

— ¡Buenos días Sans! — dijo feliz, ignorando por completo el brillo feroz que tomaba el cordón que unía un alma azul marino, a una azul tan palido fuerte como los mares claros de aguas tibias. — Gracias por tratar de despertarme en la mañana.. — comentó sonrojada recordando lo atrevido que es todas las mañanas al despertarla a tirones del cordón, sabiendo que a ambos les produce un sentimiento que los congela; está mañana tuvo la suerte de haberse levantado antes de que el esqueleto lo haga.

— Jeje lo lamento, pequeña, pero debo asegurarme que no te quedes dormida en medio de los laureles, si no, ¿Quién más velará por el que llegues temprano a clases?. — comentó divertido, mirando atentamente a la chica y a la vez, cómo el brillo tintineante del cordón que los unía brillaba, mentiría si eso no hiciera que su "corazón" volcara de la felicidad, había leído que cuando el cordón brillaba, era por felicidad, amor, comodidad, estaba logrando que de a poco la chica se familiarice con él, un logró, UNO MUY GRANDE, considerando que los primeros días, el cordón era rojo oscuro, sin brillo, apagado, y ahora era vivo, sus pómulos huesudos brillaron levemente, y susurro cordialmente. — Buenos días por cierto, olvide comentarlo, te ves muy bonita hoy, ¿Ocurre algo en especial?.

La joven se sonrojó y tapo despacio sus cachetes sonrojados con una de sus manos.

— Gracias, y no, no ocurre nada especial hoy, solo quería arreglarme un poco, aunque no mucho como otras ocupaciones.

— Entonces que me parte un rayo si ahora estás: "menos arreglada que otras veces", benditos mis ojos si algún día te veo más hermosa que hoy, ¿Te arreglaste para alguien?.

— Y-yo. — ahora sin duda era un tomate, no sabía el por qué, así que trato de ser un poco honesta. — No es por alguien es específico, desde que apareciste inconscientemente me arreglo más que ant-

No pudo terminar de hablar que la campana del edificio a sus espaldas trono fuertemente, seguro que a 5 kilómetros de distancia aún se escucharía.

— Lo lamento Sans, hablemos en otro momento, mis clases van a comenzar. — corrió rápido y a la distancia saludo al esqueleto mientras gritaba: "Suerte, ¡No quiero llegar tarde!".

Sans no tuvo más remedio que empezar a convertirse en un arándano de lo azul que se había puesto, su bonita alma gemela inconscientemente se arreglaba para él o al menos eso es lo que entendió, después de todo, eso indicaba, ¿No?, se empezó a arreglar desde su llegada.
ㅤEstaba inmensamente feliz por ese hecho, demasiado felíz.

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Durante clases, _____ pensaba en qué comer al salir o cuando terminan las clases.