- Porque prefieres evitarme. Prefieres dormir que hacerme compañía. Me quedo en esta casa todo el día, me ocupo de todo aquí, todo para estar en orden cuando llegas, y cuando llegas, no me notas. ¿Como crees que me siento?

- ¡No te evito!Es solo cansancio.

- ¿También es cansancio los fines de semana, cuando sales sin decir adónde vas? - Se pasó la mano por la cabeza y luego se acercó.

- ¡Yo te amo!Pero trata de entenderme, lo hago todo, trabajo duro para darte una buena vida.

- ¡A la mierda una buena vida! Quiero tu atención, tu cariño. ¡No me toques más, Riki!¡Me siento despreciado por ti!- El tomó mis brazos y me acarició.

- ¡Disculpa por eso! Solo pensé en mí...- Me alejé y me quité las zapatillas. - Estoy dispuesto a cambiar mi comportamiento.

- ¿Dejarás a tus amantes?- Lo miré seriamente.

- ¡No tengo amante! ¡Confía en mí!- negué y fui al baño.

- ¡Ve a cambiar tu comportamiento y sigue mintiendo!?

- ¡Estoy diciendo la verdad!

- ¡Pues no me lo creo! - Cerré la puerta del baño y fui a darme una ducha.

Cuando salí del baño, Riki estaba mirando por la ventana.Se veía pensativo, si cree que me va a engañar con esas promesas suyas, se equivoca. Mantendré mis ojos bien abiertos,si tengo más decepciones con él, será el final de este matrimonio.

- ¿De verdad vas a pasar la Navidad con tu familia?

- ¡Sí!Me voy, ya compré el boleto, me voy el viernes muy temprano!

- ¿Por qué no vienes conmigo a ver a mis padres?

- Y por que no me acompañas, muestra que cambiarás tu comportamiento.

- ¡Ya les dije a mis padres que me voy! - Sonreí sin querer.

- ¿Ves cómo nunca haces nada por mí? Soy realmente un tonto, siempre he hecho todo por ti, dejé de ir con mi familia varias veces para acompañarte, para estar contigo.¡Qué idiota fui! ¡Pues ahora ya no haré eso!Si no quieres ir, es tu problema, yo voy solo.

- ¡Sabes que hice mucho por ti! Si no fuera por mí, no tendrías esta casa y todas las ventajas que tienes. Los viajes que has hecho, ¡recuerda que yo te proporcioné esto! Entonces, si eres una persona hoy, es porque estás casado conmigo, de lo contrario estarías Dios sabe en qué parte de este mundo.Así que antes de que andes diciendo que no hago nada por ti, mira de dónde vienes y dónde estás hoy. Y prepárate que vamos a cenar!

- ¡No voy a ir a una maldita cena! - grite casi llorando

- ¡Tu vas!¡O olvídate de que vas a ver a tu familia!- Hablaba en serio y me asusté.

- ¡No hay manera de que puedas obligarme a hacer esto!

- ¡Yo tengo! Salimos a cenar y ya está decidido!

Riki me obligaba a ir a cenar con él todos los días. Me colmó de regalos y flores, pensando que olvidaría lo que me hizo. Pero todo lo que sentí fue más ira. Me humilló de la peor manera y eso no lo olvidaré.¡No hay regalo, ni cena que me haga olvidar lo que me está haciendo!

Llegó el viernes, gracias a Dios, iba a ver a mi familia.Bajé las escaleras lista para viajar y vi a Riki en la sala de estar. Iba a llevarme al aeropuerto. Me despedí de María y nos fuimos al aeropuerto.

- ¡Estaré lejos pero te extrañaré mucho!- me dijo mientras  esperábamos mi vuelo. - Espero que me llames cuando llegues. ¿¡Harás esto!?

- ¡Sí! ¿Algo más?- Dije escuchando la llamada de mi vuelo.

- ¡Quiero un beso de despedida!- Lo miré y no tuve el menor deseo de hacer eso.

¡Me acerqué y le di un beso rápido! Luego me alejé. Riki me miró sin gustarle mi actitud.

- Adiós

- ¡Quiero un beso de verdad Joel!- se acercó y me agarró por el cuello. Me besó prácticamente la fuerza. Solo quería llorar. Se apartó y sonrió. - ¡Ve con Dios, mi amor!

Agarré mis maletas y salí de allí lo más rápido posible, limpiando mi boca. Nunca pensé que me disgustaría besar a Riki.  Subí al avión y pude respirar aliviado. Mis pensamientos fueron directamente a Chris. Porque no me da noticias, tengo mucho de qué hablar con él. Decir lo que estoy sintiendo y sentir tu cariño.

Llegué a casa de mi madre horas después. Se sentía tan bien estar cerca de ellos. Este año venía toda nuestra familia. Mañana saldríamos para la casa donde alquilaban, en la nieve, me moría por llegar pronto. Amo la nieve.

- Joel tu telefono?- Gabriel gritó y corrí a buscar mi celular que había dejado en la cocina.

Miré el número de celular y sonreí. Sal de casa para hablar mejor.

- ¿Oye?

- ¿Joel?

- Chris!

- ¡Sí! ¿Todo bien?

- ¡Ahora sí, hablando contigo!¿Donde estas?

- ¡Todavía no he vuelto! ¿Y estás con tu familia?

- ¡Sí! ¡Llegué hace unas horas!¿Por qué no me llamaste estos días?

- ¡He estado ocupado!Pero dime como estas?

- ¡Necesito decirte tanto! ¡Realmente te necesito!Di que volverás pronto!

- ¡Necesito ir, Joel! Dime que estarás bien?

- ¡Chris no, háblame más!

- Dime que vas a estar bien, ¿así puedo relajarme?

- ¡Estaré bien si estás aquí conmigo!

- ¡Puede estar seguro de que estaría con usted si no fuera ese trabajo! Pero independientemente, te quiero feliz con tu familia.Que tengas una Navidad muy especial.

- ¡Quiero verte Cris!

- ¡Me verás cariño! ¡Pronto sucederá! ¡Yo te prometo! ¡Ahora tengo que colgar! ¡Queda bien!

- Me quedo, te compré un regalo, pero quiero dártelo personalmente.

- ¡También tengo un regalo para ti!¡En el momento adecuado recibirás! Queda bien, un beso!

- Extraño tus besos, te extraño! Está bien, espero verte de vuelta lo antes posible. ¡Adiós!

Colgó y me sentí más aliviado y feliz de hablar con él. Me di la vuelta y mi madre me miraba. Parecía curiosa. Tratando de descifrarme por la mirada. Me acerqué lentamente y lo abracé.

- ¿Qué está pasando mi hijo?

- ¡Solo estoy tratando de ser realmente feliz, mamá!¡He pasado mucho tiempo fingiendo una felicidad que nunca existió!Ahora decidí vivir de verdad.¡Espero que me entiendas!¡Solo busco mi felicidad!

- ¿Estás engañando a Riki, Joel?











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