Evolucionando - Luisa Madrigal

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El día del cumpleaños estaba cerca.

La familia Martínez con ayuda de amigos, reconstruian su hogar nueva y relajadamente.

Técnicamente los adornos y cositas necesarias para la celebración ya estaban listas, solo había que ponerlas y ya.

Luisa en ese mismo período de tiempo se la pasaba en la habitación de Mirabel.

El vestido estaba en proceso.

Y la verdad no sabría ni que hacer si no tuviera la ayuda de su hermana.

Se pinchaba una y otra vez los dedos en reiteradas ocasiones, y para no preocupar a nadie comia de la exquisitos alimentos de su madre.

-¡Felicidades Luisa, te quedo hermoso!

Lo había terminado y no lo podía creer.

¿Ella hizo eso?

Una sonrisa salió y festejo con su hermana de aquello.

-¿Crees que le guste?

-¡Le va a encantar!

Ahora se la comerian los nervios.

Terminó justo a tiempo.

-¿El osito no se parece a mi?

Miro también el regalo de su hermana.

Un oso de peluche pero con la apariencia de Luisa.

-Igualiticas

Luisa negó divertida, las ocurrencias de su hermana no tenían fin.

Y el día llegó.

El lugar estaba más animado y festivo.

La party se celebraría en el gran patio de la familia y estaba ya todo decorado.

-Wow, se lucieron..

-Si que si

Las mellizas vieron el lugar sorprendidas.

Todo era mucho de su agrado.

Cabe decir que Milla no había visto a Luisa en todo el día, se habia levantado antes y ella igual tenia que ayudar a su familia.

Estaba tan curiosa que, aún que los invitados empezaban a llegar, solo estaba pendiente de que solo una llegase.

Y ya sabrán de quien hablo.

La tarde se estaba volviendo noche y Luisa no llegaba.

Allí es donde empezaba los nervios.

¿Y si no venía?

Miraba la hora una y otra vez, hasta su hermana se daba cuenta de su preocupación.

-Milla deberías ya adentrarte al ambiente

-.. Solo un poco más

-Tranquila ya va a llegar, solo se le hizo un poco tarde ¡Vamos a abrir los regalos! ¿Okey?

La joven miraba la entrada y suspiró.

-Tu ganas, vamos..

¿Pero qué estaba pasando con Luisa?

Bien bien, volvamos un poco en el tiempo.

-¡Estas bien Luisa!

-Ropa a conjunto.. ¿Estas segura de que se lo pondrá altiro?

-Lo presiento, en mi panza

Mirabel había insistido en que se vistiera con algo similar al regalo y por supuesto lo hizo.