toxic, dream!

25.

᎐ 𒀭  ָ    ໋

25. fall.

- Es muy bonito - sonrió mientras miraba el cielo oscuro con pequeñas estrellas sobre ella.

- No como tú.

Giró para darle una pequeña sonrisa, volviendo a mirar al cielo después de unos instantes.

- Tú también eres muy bonito - soltó sin querer dirigirle la mirada.

¿Por qué? ¿Por qué debía de tener ese sentimiento?

- Yo- Uh, gracias - dió una risita.

Por ese pequeño instante, lo único que quería hacer era besarla. Y su autocontrol estaba apunto de irse al diablo.

- ¿Sabes? Eres alguien importante para mí, no sé, no esperaba que me levantaras de mi cama para ver el cielo - rió.

- Bueno, supuse que te gustaría - murmuró de vuelta.

Sentía todo su ser llenarse de pequeñas maripositas revoloteando alrededor de él.

La pregunta era, si ella también lo sentía.

- Sapnap nos correrá de la casa si sabe que salimos - habló, haciendo que el rubio suele una risa.

- Algunas cosas valen la pena - se encogió de hombros mientras miraba a la castaña.

- ¿Cómo qué? - dijo con burla mientras se concentraba más en el ojiverde que en el cielo, que se suponía era la atracción principal.

- Tú vales la pena.

Miró la sonrisa suave de la chica. Sentía que quería dar un brinquito de felicidad pura; se sentía feliz y ni siquiera sabía el porque.

- Vámonos - se levantó del suelo, sacudiendo su atuendo - Es tarde - sonrió.

- De acuerdo - le devolvió la sonrisa.

Ni siquiera le importó no haber llegado al punto que era la salida: su... lo que sea como se le llamaría a declarar sus sentimientos.

Se sentía vivo y no sabía porque.

Le dolía y no sabía porque.

Era una mezcla de estar cayendo en un abismo sin fondo pero caer en felicidad, aún sabiendo que algunas de tus posibilidades de salir ileso no sean muy altas.

Caía de una manera extraña, pero la amaba. Amaba sentir esa sensación de como una sonrisa se formaba en su rostro al ver cualquier acción de ella. Aún y tuviera esa pequeña punzada en su pecho de un “¿Qué tal si no?”

Se sentía en las nubes pero sabía que podía caer en cualquier momento.

Tomó la mano de la chica, quien solo le dió otra sonrisa en respuesta.

Sintió la necesidad de estar con ella durante toda su vida. Sintió la sensación de llamarse “enamorado” a sí mismo. Por ahora, todo era de un bonito color rosa que no parecía caerse ni con agua, y eso le encantaba.

Cuando la chica abrazó su torso y le murmuró un pequeño “gracias” al llegar a la casa;

Sabía que ya estaba cayendo.

estar enamorado/a/e es una sensación muy
bonita :]

a veces desgastante, pero eso es otra cosa
:(