Profesor

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Hasta hoy, Chris recuerda todo su primer año de practicante. Ahí se dio cuenta que su carrera no era nada fácil.

Su maestra de universidad lo recomendó para enseñar en una escuela, enseñaría el curso de literatura. En ese entonces tenía 24 años y enseñaría a alumnos de entre 17 y 19 años.

Hamlin es una escuela que nunca olvidará. Y que espera nunca volver a pisar.

Se presentó normalmente y, contrario a lo que esperaba, los alumnos estaban totalmente interesados en su clase. Tal vez su juventud captó la atención de los menores.

Y los almuerzos de ese chico captaron su atención.

Lee MinHo era un adolescente en su último año de preparatoria que adoraba el curso de literatura. Lo pudo notar por su amplio conocimiento del tema y su sonrisa cada que tocaba hablar de libros y autores.

Recuerda con un poco de gracia como le dio su merienda la primera vez:-He notado que no almuerza. No sé la razón, pero a mí me gusta cocinar y pensé que sería buena idea traerle comida. Disfrútelo mucho.

Se despidió rápidamente y siguió a su compañero GunIl, en ese tiempo eran muy unidos. Sus risotadas explotaron en los pasillos. Ese par de donceles expresaban su felicidad con ruidos ensordecedores.

Aceptó esas meriendas como un regalo que le da un alumno que aprecia a su profesor, su corazón se siente tan cálido con ese pensamiento.

Con solo tres meses de clases, todos los alumnos del 3-B le tomaron cariño al maestro. Y ese sentimiento era recíproco. Las clases eran amenas y los adolescentes parecían aprender bien. Solo uno que otro se quedaba atrás, pero solo bastaba un empuje para nivelarlos.

Fue en el mes de mayo cuando la vida le empezó a ir mal a uno de sus estudiantes, tal vez a su favorito.

Con la confianza adquirida, sus niños tomaron confianza para contarle cosas más personales. Tal vez por su corta edad ellos se sentían más a gusto en compartir sus dudas, esperando un consejo más flexible en vez de uno estricto como los de sus profesores mayores.

La conversación de Lee MinHo resuena en su cabeza cada día.

-Estoy esperando un bebé.

-¿Qué?

-Y solo es cuestión de tiempo para que la escuela se entere y me expulse. Para que mis padres se enteren y me golpeen. ¿Qué debería hacer?

En ninguna de sus clases le enseñaron qué hacer o qué decir si tu alumno pide ayuda con un embarazo no deseado. Las palabras no salían de su boca.

-¿Cómo así?-solo sale de su garganta.

-Jungwon es el papá. Ya le dije y fue muy indiferente. Levantó los hombros y me dijo: "Abórtalo, pues".-se calló esperando a que su maestro dijera algo, pero solo hubo silencio.-Él no me quiere dar dinero y yo no sé cómo conseguirlo. ¿Sabe qué tan caro es esa operación? Es demasiado, no alcanzan con mis ahorros.

La facilidad con la que hablaba, su voz sin temblarle en algún momento, todavía le causa escalofríos.

-¿Cómo así, MinHo-ssi? Hablamos mucho en clase sobre los métodos anticonceptivos.

-Me dijo que los iba a usar, pero me mintió. Me tiró el preservativo en la cara, fue humillante.

Hubo otro silencio. MinHo se tomó la libertad de apoyar su cabeza en el brazo de su profesor. Chris no se movió para nada.

-Supongo que usted no puede prestarme dinero para el aborto, ¿verdad? Estoy bromeando, lo siento, es que me siento nervioso.

Esa frase le iba a pesar demasiado.

Alumno | BangKnow ; OSWhere stories live. Discover now