𝑪𝑨𝑵 𝒀𝑶𝑼 𝑭𝑬𝑬𝑳 𝑴𝒀 𝑯𝑬𝑨𝑹𝑻? [Jim Lake x OC]

𝟭𝟴||𝗴𝗮𝘁𝘁𝗼𝘀'𝘀 𝗸𝗲𝗲𝗽

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El fuerte de Gatto
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—Entonces la razón de que llegarán tarde y cubiertos de lodo ¿fue porqué pelearon con un monstruo?— pregunto Clara en voz baja para no interrumpir la clase del entrenador

—¿Y encontraron otra gema mágica en el campo?— fue el turno de Billy para hablar

—¿Mientras un troll siniestro los observaba?— habló el de frenos —eso es tenebroso— comentó

—Lo sé— concordaron Ayla y Jim al mismo tiempo volteando a ver a los chicos

—Fue como si estuviera estudiándonos o algo así— dijo la menor de los Amery

—¿No se supone que la gemas tienen un protector o algo así? ¿cómo es que ese troll siniestro la obtuvo?— pregunto de nuevo el castaño

—No tengo idea— respondió su hermana

—¿Qué van a hacer?— pregunto la de mechón azul

—No lo sé, no hemos pensado en eso— contesto Lake

—Y después que sale por este embrollo.. sale por el viejo..— siguió explicando el adulto a cargo —si ammm.. ya saben.. la puerta de atrás— dijo con nervios e incomodidad

—Entrenador— lo llamó el rubio levantando la mano —si, gracias, no quisiera pujar pero tengo que po..poner una pregunta— comentó divertido

Toda la clase estallo en carcajadas por el comentario de Palchuk, a excepción de Clara y Ayla quienes rodaron los ojos, la de chaqueta morada con fastidio, la de chaqueta rosa porque no le parecía divertido; Jim tampoco lucía muy contento

—Oigan no cacareen— volvió a decir Steve con burla

—Cuidado Palchuk— sentenció el entrenador molesto

—Esto.. esto es serio— dijo el rubio

—Oye, ya no quemes oxigeno Steve— comentó Jim, la clase volvió a reír y el de ojos azules tomo su cara con ambas manos; había hecho un chiste sin intención

—Por favor, piensa con la cabeza de arriba y deja de ser tan idiota— regañó Ayla mirando a su mejor amigo

Una vez más la clase estalló en risas por el comentario de Amery, incluida Clara; la castaña cayó en cuenta de que no lo había dicho en voz baja para que su mejor amigo lo escuchara

—Suficiente chistositos, se van los tres a la oficina del director ahora— les dijo el entrenador Lawrence en un regaño señalando la puerta

Los tres se pusieron de pie de sus asientos, para ir directo a la puerta; Ayla se detuvo cuando estuvo frente al entrenador

—Pero..— iba a hablar la chica pero el adulto toco su silbato —es que yo..— sonó de nuevo —le juro que yo no..— el silbato volvió a sonar —si me dejara..—

El entrenador no dejaba de tocar su silbato interrumpiendo lo que sea que su estudiante quisiera explicarle

—Oiga.. entrena.. pero..— cada pausa era un sonido más del silbato —yo..—

Apenas Ayla abría la boca, el adulto hacía resonar su silbato sin dejarla hablar, lo cual comenzaba a desesperarla

—Déjeme hablar— le pidió Amery pero el entrenador volvió a sonar su silbato soltando un risa después —nosotros..— 

El entrenador Lawrence parecía retener mucho aire en sus pulmones pues hizo sonar el silbato por un largo rato; Ayla tuvo que comerse sus palabras, era obvio que el adulto no la dejaría hablar