【10】

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mikey temblaba levemente con un puño de rosas entre sus manos frente a la gran puerta albina, busco con su mirada a sus compañeros de toman inspirandose mas confianza.

el presidente no deberia actuar como mariquita.

aclaro su garganta, dio un paso adelante, toco el timbre y retrocedio tres... cuatro... cinco... seis pasos.

- ¡mikey!, ¿¡que haces!?. - le grito un rubio teñido de ojos azules.

- takemicchi, no puedo. - simulo un corte en su cuello.

- ¡no es para tanto!. - el otro rubio de ojos esmeraldas lo animo. - ¡tu puedes, mikey!.

- ¡mikey!. - cambio su mirar de chifuyu hacia hakkai que señalaba la puerta, siguio sus dedos topandose con lo que menos esperaba.

paso saliva fuertemente.

- ¿que quieres?.

- uhm, ¿esta kyoko?.

noto como el hombre adulto lo inspeccionaba de pies a cabeza hasta escuchar su risa.

- ¿hablas de kyoko suzuki?. - mikey asintio nervioso. - es la casa de al lado.

su corazon dejo de latir, no sabia si su presion habia bajado o subido.

- suerte, muchacho. - un portazo hizo que todos salieran de su escondite.

- ¡mikey!. - grito kazutora apoyado en chifuyu. - ¡debiste ver tu cara, fue muy gracioso!, baji, ¿grabaste eso?.

- por supuesto. - apago una camara.

mikey solo les lanzo el ramo y desabotono su camisa negra, estaba cabreado.

- ya, mikey, eso le puede suceder a cualquiera. - lo apoyo takemichi.

- a cualquiera que sea tonto, claramente. - mitsuya rodeo los hombros de mikey. - hombre, ¿como pudiste confundirte de casa?.

- oi, basta. - draken detuvo el bullying hacia su jefe. - vamos, mientras antes mejor, quiero descansar.

todos, a excepcion de mikey, fueron a la casa de al lado. este se sento en la vereda desordenando su melena, estaba frustrado.

hoy iba a conversar con su padre, por eso es que se habia emperifollado de pies a cabeza, perfumado y cargaba con un tonto ramo de rosas para lucir caballero.

se dio unos cuantos golpes hasta ver un auto azul estacionarse junto a el. miro tras los vidrios encontrandose con kyoko y se maldijo mentalmente mientras se levantaba.

- ¿mikey?. - kyoko bajo con unos bolsos.

- kyoko, hola. - lucia mas nervioso de lo que esperaba.

- ¿estas bien?, luces enfermo. - con el dorso de su mano, tanteo su cara.

- no, es solo que... - sintio unas risas. - ya vuelvo, esperame.

kyoko lo miro confundida, aprovecho de ayudar a su madre a entrar mientras su padre entraba los bolsos. volvio a salir escuchando algunos quejidos tras sus arbustos.

virgen - mikey. Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang