Inefable [Hermione Granger] Corrigiendo

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—  Eres una asquerosa ¿Lo sabes?

— Soy más...divertida, además funcionó ¿Viste? Te reíste en lugar de llorar.– dije sonriendo mientras dejaba un fuerte beso en sus labios. — Te quiero Hermione.

— Y yo a ti Aly....– Alyssa bajo mano, abrazando a Hermione por la cintura de la chica y caminaron dentro del carpa.

Pero pronto comencé a sentir una gran irá, como en sexto año. La chica apretó la mandíbula sintiendo las ganas de desquitarse con su novia pero al percatarse de ello, se separó regresando afuera.

— ¿Aly...?

— Vuelve a adentro Hermione. – dijo hablando con frialdad, Granger de inmediato reconoció aquel tono de voz y se adentro sin muchas ganas.

Sin darse cuenta estaba enterrando sus uñas en las palmas de su mano, sus ojos ardían y sentía las ganas de matar como aquella vez.

Cuando sintió a su lechuza en su hombro, soltó un quejido pues los hombros estaban descubiertos y le dolían, la lechuza al percatarse que estaba haciéndole daño, aflojó su agarré.

— ¿Qué sucede Buck? – dijo en un tema aún molesta y miro el pico de está, viendo un pergamino como tipo verde pantano. Reconoció aquel sello y le quitó el sobre del pico.

La abrió sin un poco de delicadeza, pues seguía con tanta furia recorriendo por su cuerpo. Al leerla la furia se le fue, incendio la carta y corrió dentro de la carpa todos veían una luz cayendo.

Busque con la mirada a Harry, corrí a el lo jale de la mano oyendo que se quejaba, tome de la otra mano a Hermione que volvia a quejarse pues justo la bola caía.

Tome a Ron, busque a Remus que me miraba confundido, murmuré sin producir sonido alguno “Largo”.

— ¿Qué haces Aly?

— Los mortífagos vienen.

— No Aly, Ginny...– no termino de hablar porque hice la aparición de inmediato, empuje a los tres hacia atrás al ver qué un autobús estaba por pasar.

— ¿Por qué estamos aquí Aly? – pregunto Ron, mientras comenzamos a caminar.

— Los mortífagos sabían que Harry estaba ahí, y estaban por llegar por eso era el Patronus.

— ¿Dónde estamos? – sentí la mirada de Hermione, si la miraba a los ojos sabría toda la verdad y no quería eso.

— En Shaftesbury. – respondió Hermione antes de que yo pudiera hacerlo. — Venía aquí al teatro con mis padres. – respondió Hermione, eso ya lo sabía pero yo solo había elegido aquel lugar porque me parecía que siempre estaba lleno de gente, solía pasar por ahí cuando habían vacaciones.

— Lo mejor será seguirla...– dije yo sintiéndome incómoda ante la mirada de muchos hombres sobre mi cuerpo, pero a la vez sentía molestia al ver qué miraban con tanto morbo a Hermione.

— Tenemos que cambiarnos. – dijo mientras entrábamos a un callejón y metía su mano en el bolsillo.

—¿Cómo rayos...?

— Un hechizo indetectable de expansión. – respondió mientras le pasaba su ropa a Ron, después a Harry y por último a mi.

— Eres impresionante...

— Siempre el tono de sorpresa. – un ruido se escuchó dentro del bolso y le miramos. — Ahh... fueron los libros.

Ellos comenzaron a vestirse y yo no podía parar de quitarle la mirada de encima a Hermione.

— ¿Que?

— Este no es mi estilo Hermione, esto es muy yo...de 1994.

— Lo siento pero no te pasarás el resto de estos días con puro traje, estoy segura de que te sentirías incómoda si en algún momento dado llegas a tener que correr.