Cap. 3

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Kara

Oh, Rao… estoy tan nerviosa y ni siquiera sé porqué, mañana es la entrevista a la misteriosa CEO, claro que ya todo está listo, es solo que siento que algo importante ocurrirá mañana, es como un sexto sentido o como quieran llamarlo.

Cielos ¿Quién será a estas horas? Escucho que llaman a la puerta, sí, ya sé que puedo solo bajar los lentes y ver quien es antes de abrir y si a eso le sumamos a qué puedo reconocer sus latidos dónde quiera que esté, entonces voila, aquí tenemos a:

K: Alex ¿Qué haces aquí? ¿Por qué regresaste? - digo mientras abro la puerta.

A: Te conozco y sé que aunque tengas todo listo, te estás muriendo de nervios - ¿tan obvia soy? Oh, en verdad me conoce, creo que Alex me conoce incluso más que yo.

K: Tienes razón, Alex pero sabes, tengo un presentimiento - digo dándole paso para que pase al departamento - siento que algo sucederá mañana y no estoy segura que tan bueno o malo sea.

A: Ya decía yo que mi presencia aquí era necesaria ¿Qué tal una noche de hermanas para calmar los nervios?

¡Rao, la amo!

A: Por cierto, de camino aquí llamé a nuestra pizzería favorita, no tarda en llegar el repartidor - en eso escuchamos que llaman a la puerta - y ahí está, yo lo atiendo.

K: ¿Te he dicho que eres mi hermana favorita?

A: Soy tu única… bue ya me entiendes - dijo al regresar con las pizzas, además lo dijo algo decaída.

K: Lo siento, no quise ponerte mal - lo digo en serio, no fue mi intención ponerla así.

A: No te preocupes y no hagas eso…

K: ¿Qué? ¿Qué no haga qué cosa?

A: Eso, eso que haces desde que se fue, esa fue su decisión, tú no tienes la culpa de que se haya ido.

K: Pero tal vez si yo no hubiese aparecido en sus vidas, si no me hubieran adoptado, tal vez ella no se hubiera ido, Alex, yo debí darme cuenta que algo no andaba bien.

Aunque todos digan que no fue mi culpa, yo así lo siento, Chyler era la otra mitad de Alex pero cuando yo llegué a casa de los Danvers, todo empezó a cambiar para ellas, nacieron el mismo día, es decir son mellizas y aunque tienen estilos diferentes en cuanto a corte de pelo y manera de vestir, todo, absolutamente todo lo hacían juntas, hasta que yo aparecí en sus vidas.

A: El hubiera no existe y el que se haya ido, es única y exclusivamente su decisión, nadie es culpable de eso, ella no supo comprender que tú nos necesitabas en esos momentos.

Podrán decirme todo lo que quieran, Alex ha intentado convencerme de eso por mucho tiempo pero fui yo quien vino a estar en medio de ellas, aunque ahora es mejor no llevarle la contraria, nunca vamos a estar de acuerdo en este punto.

K: Bien, ya solo abrázame ¿Si? - puse mis mejores ojitos de cachorrito, así daríamos por terminado el tema.

A: Está bien, ven aquí - dijo abriendo sus brazos para recibirme - mejor dime qué es eso que sientes que va a pasar mañana, porque hasta donde yo sé, harás lo mismo de siempre, dar lo mejor de ti y obtendrás la mejor entrevista.

K: No lo sé, no sé si es bueno o malo, solo sé que se siente diferente a otras veces que he entrevistado a personas importantes - y lo digo en serio.

A: En verdad esto no es normal, hace treinta minutos que llegaron las pizzas y tú ni las has mirado siquiera.

Y como si lo hubieran invocado, mi estómago se hizo sentir, ambas nos echamos a reír y luego a atacar las pizzas, porque eso no era simplemente comer, era atacar y devorar, ¿Qué le puedo decir? Que nadie se meta entre una Danvers y su comida.

Un Latir EspecialWhere stories live. Discover now