Un encuentro casual, un café, aprendizaje, una amistad que crece lento y fuerte, los sentimientos echaran raíces en dos corazones haciendo que lentamente el amor florezca, entonces la amistad nacida un día cualquiera se convertirá en un amor fuerte...
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El cumpleaños de Zhan se acercaba y Yibo contaba con la ayuda de Yuan como su principal cómplice, sobre todo después de aquel día en que el pianista lo llevo a la escuela y lo presento formalmente como su novio y especifico que necesitaba que el nombre de Wang Yibo apareciera en la lista de personas autorizadas a recoger a su hijo de la escuela en caso de que el no pudiera hacerlo.
Darren y Liu Hai también se unieron para la fiesta sorpresa que se estaba armando para el pianista.
Yibo y Yuan jugaban mientras Zhan preparaba la cena como ya es una costumbre, de vez en cuando los miraba, ellos estaban con muchos secretos últimamente, él no estaba preocupado, confía en ambos pero no deja de estar intrigado.
Yibo: tengo una buena noticia
Yuan: quiero saber
Zhan: también yo
Yibo: finalmente consiguieron a alguien para el turno de la noche, así que a partir de noviembre solo voy a trabajar por el día y me llamaran por las noches solo si es una emergencia demasiado grande y necesitan apoyo
Zhan dejo un beso en sus labios y sonrió feliz mientras su hijo hacia cara de asco.
Yuan: aggg no se besen delante de mí
Zhan: jajá un día tú lo harás también
Yuan: yo nunca voy a enamorarme
Yibo: yo decía lo mismo Yuan y mírame ahora tengo un novio muy guapo jajá
Yuan: mi maestra también piensa que mi baba es muy guapo
Yibo: dile a tu maestra que es mío
Zhan: jajá entonces diles a esas enfermeras que eres mío
Yibo: ¿cuáles enfermeras?
Zhan: el otro día que te lleve el almuerzo había dos de ella que decían que un día te iban a secuestrar
Yibo: ¿estas celoso? ni siquiera sé quiénes son
Zhan: si, ¿acaso no puedo estar celoso de mi novio?
Yibo lo miro con deseo y Zhan recién se dio cuenta de lo que acababa de hacer, así que trato de desviar la conversación antes de que su novio se lanzará sobre él, recordó que este le confesó que verlo serio lo excita y sonrió mientras tomaba su mano por debajo de la mesa.
Cuando su hijo fue a cepillarse los dientes, tomo a Yibo por la cintura y le susurro, esta noche me pondré serio solo para ti, pero no quiero que esas enfermeras te secuestren, el otro sonrió robándole un beso y lo empujo con suavidad antes que el niño regresara.
El día de su cumpleaños llego, Yibo fue a buscarlo del trabajo, le vendo los ojos y lo ayudo a subir a su carro.
