Capítulo 2: La Bienvenida

6 0 0
                                    

Se hizo de noche, estoy con Max y él esta cansado, debo buscar refugio.

Caminé unos metros y:

-Hey niño!- Escuché a lo lejos.

Mirando hacia mi izquierda, veo un anciano acercándose a mí

-No se acerque señor, no quiero lastimarlo- rápidamente me puse alerta

-No te preocupes niño, no te haré nada.

Con el hacha en la mano... me acerco para ver qué es lo que propone

-Sígueme, se hace de noche y tanto vos como tu perrito, ninguno seguirá vivo si no encuentran un refugio.

-Esta bien, te sigo anciano.

Max ya no da mas, a duras penas nos sigue... tengo que hacerlo dormir.

-A donde me llevas? Este callejón me esta haciendo desconfiar de tus palabras anciano.

-Te estoy llevando al 20, es un suburbio... allí tenemos una colonia, al llegar te explico.

20 minutos de caminata despues

Por fin llegamos, el viejo usando un mecanismo de poleas, dio entrada a una pequeña colonia, donde... hay mucha vida.

-Este es nuestro hogar: es lo que Estallyon nos dejo, nosotros somos la clase baja de esta ciudad, y tenemos que vivir con muchísimas dificultades.

Al ver dentro de las tiendas y chozas, me percaté de que hay muchas personas en situación de desnutrición y enfermos.

-Como veras, nosotros los mas grandes cuidamos mucho a los niños, sufrimos todo lo malo para que ellos puedan prosperar... pero aun así, no los dejamos salir, porque en esta ciudad, la alta sociedad se roba los niños para esclavizarlos o reclutarlos a su ejercito. Si yo te ayudé es porque me di cuenta que puedes sernos de utilidad.

-Entiendo, necesitan ayuda y creo que yo puedo ayudarlos.

-Eso es lo que me esperaba cuando te ví niño.

Entrando por un camino de luces, llegue a una azotea,

-Aquí vivirás, abajo tengo un lugar para tu mascota, asi que no te preocupes por el pequeño. Descansa, mañana hablaremos.

-Gracias señor, por cierto, como se llama?

-Mi nombre es Carl Riverolli

-Bien, gracias Carl.

Trepé hacia esta azotea y lo único que puedo apreciar es esta ciudad, sumida en la oscuridad... pero a lo lejos, puedo ver el GS, tan iluminado como siempre retrataron.

Es hora de descansar, Maxence duerme así que es mi turno.

8 horas despues.

Aun es de noche y todo esta tranquilo... bajaré a recorrer el perímetro.

Al bajar, doy con que todas las tiendas están cerradas, excepto una extensa casa... creo que entraré a echar un vistazo.

Entrando, distraídamente mirando hacia mi izquierda no me percato y... Pummm

-aghhh

Miro y:

-Wow

-Wow? fijate por donde caminas!-Dijo esta mujer

-Perdon!

-Ahora permiso, tengo que ayudar a los heridos.

(heridos?)

Al instante entré para revisar y, dentro me doy cuenta que esto es una especie de hospital, y al entrar a una habitación, doy con que hay 5 pacientes durmiendo y la chica con la que choqué hace un instante ayuda a un chico... de mi edad.

-Tienes que ser mas cuidadoso Thomas.

-No seas así Iv, sabes que todo esto lo hago por todos nosotros.

-¿Hola?-Entré en la conversación

-Hola, creíste que no te notamos?- Dijo el chico

-No seas duro Thomas, él es tu nuevo compañero.

-Ni lo menciones, no necesito ayuda.

-Estas vendas no dicen lo mismo

-Disculpen que esté por aquí, solo estaba conociendo el lugar

-Esta bien chico, mira, nos presento... Yo soy Ivana y él es Thomas.

-Un gusto, nuevo.-Dijo Thomas

-Por qué nuevo?

-Sabes, anoche Carl nos dijo quién eres y que harás aquí.

-Sí? que es lo que tendré que hacer?

-Mira, yo soy corredor, o algo así. En esta ciudad, los mandos altos mandan a matarnos... nos tratan como escoria y a personas como vos, los extranjeros, los matan; yo me dedico a buscar entre la ciudad, escabullirme en los campamentos de las milicias para traer provisiones y mejorar este lugar... soy el único joven y fuerte que puede hacerlo, o bueno, lo era hasta que llegaste tu y tu cachorro.-Cuenta Thomas

-Ya veo.

-Sabes, hace rato te estuve mirando y sé que podrás con este trabajo, estas muy entrenado y Carl dijo que tienes muchos conocimientos-Me dijo Iv.

-Yo participé en un adiestramiento... en la Citadelle.

-Vaya, te secuestraron?

-No, estuve allí desde hace unos años, hasta que todo se vino abajo... mi gente escapo hacía aquí así que estoy esperando a encontrarlos.

-No escuché que hayan venido hacía aquí, aun asi te deseo suerte.

-Estas listo para hoy?-Dijo Thomas

-No te veo con la capacidad de salir al ritmo que lo haces-Le dije

-Tendrás que ir solo- Me dijo Iv

-Sí, iré, no te preocupes.

Entonces, asintiendo con la cabeza, di media vuelta y salí por la entrada principal. Al salir, esperaba el anciano Carl, para darme la noticia:

-Hola, buenos días, estas listo?- me dijo

-Sí, ya sé lo que debo hacer.

-Ok, esta vez será complicado, tendrás que adentrarte a un campamento militar a unos 6 km de aquí, necesitamos provisiones, y antibióticos... las personas están enfermando debido a la escasez y tendremos que hacer algo por ellos.

-Esta bien, haré mi mejor esfuerzo.

-Toma, con esto nos comunicaremos.

Carl sacó de sus bolsillos un walkie-talkie y me lo dió.

-Ve al centro de energía de la colonia, allí te darán un mapa con las indicaciones.

Asentí y me dirigí hacia el centro de energía.

Al llegar, encontré a un hombre muy alto.

-Niño! por aquí!

Subí las escaleras y:

-Ten, en este bolso, tienes todo lo que necesitarás: un mapa, una lista de las cosas que necesitamos, y donde estén posiblemente; también hay un karambit, en caso de que lo necesites, una linterna.

-Gracias.

-Otra cosa... con esas ropas, te será difícil este encargo. Pierdes mucha de tu agilidad con esas ropas pesadas.

(Tiene razón: botas, un jean negro elastizado, y el buzo que llevo puesto, no ayudan tanto.)

Entonces, el señor entró a su cuarto... y al volver.

-Ponte esta ropa, estoy seguro que es de tu talle, y serás ligero como una liebre cuando tengas que utilizarla.

Una camiseta térmica negra, un pantalón cargo oscuro, unas zapatillas deportivas... Servirán.








Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 21, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

EstallyonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora