Soy Una Chica Normal

Capítulo 01- Lilian Ginger Warren

Me levanté como siempre, tire un poco mi cabello para desenrredarlo un poco, como siempre digo "Hoy la suerte no está conmigo", como siempre, me tropecé con mis dos inútiles pies, callendo de cabeza al piso.

- Auch-dije levantandome mientras sobaba mi cabeza.

Me levanté pesadamente mientras tenía algo en mente- Hoy era mi primer día de clases- aún no superaba lo que me habían echo mis padres, por fin había echo amigos y nos tuvimos que mudar por falta de dinero. Me vestí con lo único que me gustaba. Unos jeans rasgados y un poleron con un gatito más mis únicas- Bueno, casi- converse blancas.

- ¡Lilian! ¡Amor! Baja a comer.

- ¡Voy madre!.

Yo no era de esas chicas que llaman Mamá a sus creadoras. Yo la llamo Madre por el respeto que le tengo a ella, además de que odio la palabra Mamá. Baje rápidamente hacia donde mi madre y mi padre estaban sentados comiendo.

- Buenos días.

- Buenos días- dijeron ambos dándome una sonrisa tierna y amable.

Me senté y comencé a ver y oler mis panqueques que mi madre había preparado, esto se veía demasiado delicioso.

- ¿Cómo despertaste bebé?- preguntó amorosamente mi madre.

- Bien. Como todos los días, madre.

- Te eh dicho miles de veces que no me digas madre, dime Mamá. Me haces sentir vieja.

Sonreí ante la reacción de mi madre. Era su típica reacción matutina, cada día yo la llamaba como Madre y ella siempre reaccionaba de la misma manera .

Mire de reojo la hora mientras seguía comiendo mis panqueques 8:00, demonios, iba a llegar tarde.

- Padre, creo que ya deberíamos irnos, o de otra manera llegare tarde.

- Bien- el besó a mi madre y yo sonreí-. Adiós amor.

Ambos salimos y nos subimos al auto. Recordé que había dejado mi teléfono en casa, así que rápidamente salí y entré a casa.

- Mi teléfono- grité subiendo.

- Y tu mochila amor- miré a mi madre-, Andas con la cabeza en otro lado- besó mi cabeza-, adiós amor.

- Adiós madre, te quiero.

- Y yo.

Subí al auto por segunda vez.

- Ah y Lilian.

- ¿Si?.

- Dime Mamá.

Sonreí y asenti mientras me despedía de ella.

Creo que este día sería algo mejor al de todos los días.

....

- Llega tarde señorita Warren.

- Perdón- dije sin mirar a nadie. Choque sin querer con la mesa de alguien-. P - perdón.

Escuché risas tras mío.

- No te preocupes, ven siéntate acá.

Le hice caso a esa voz masculina tan amable que me daba su mano. Baje la cabeza mientras me sentaba y golpeaba mi cabeza con la mesa. Esto no podía ser peor.

- Ow- dije sobando mi cabeza.

- ¿Estas bien?- preguntó el chico.

- Si, gracias.