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"T/N"
Estoy sentada en la punta del edificio donde conocí al diablo de Hell 's Kitchen, aunque somos equipo o eso quiero pensar ninguno de los dos hemos revelado nuestras identidades al otro. Los dos estamos de acuerdo que eso nos pondría en peligro.
—¿Por qué no te busqué aquí desde el principio? —La voz masculina se hace presente detrás de mí. Él toma asiento a mi lado mientras que yo me quedo en silencio.
Dardevil y yo somos dos vigilantes de la ciudad de Hell's Kitchen, al principio el idiota me quería matar porque pensaba que iba detrás de él para asesinarlo y ese día ganas no me faltaron para hacerlo, pero me controle. Ambos queremos lo mismo, paz y seguridad para Hell 's Kitchen.
—Sigues enojada Sombra —dijo con ese tono sarcástico que me molesta y me fascina a la vez.
Momentos atrás Daredevil no me dejaba hacer nada, quería ayudarlo y no me dejaba, estamos detrás del mismo hombre los dos y él siempre me trata como si fuera una niña de cinco que no se puede valer por ella misma.
—No me llames así —murmuró levantando mi mirada, la noche en Hell 's Kitchen es tranquila ahora. Respiro el aire fresco de mi ciudad y miro algunas estrellas que están en el oscuro cielo.
El apodo de sombra me lo dieron los medios porque siempre estaba detrás del diablo de Hell 's Kitchen y vamos eso sucede porque él desde un tiempo no me deja hacer nada.
—¿Cómo te llamo? No sé tú nombre —se encoge de hombros con la cabeza hacia él frente.
Antes él me decía chica de negro porque mi traje es negro y no tenía un apodo como el de él, ahora que los medios me dieron uno me llama así, al principio no me importaba, pero después de sentirme así me llegó a molestar un poco.
—Ahora ya no me hablaras —chasqueo su lengua al notar mi silencio—. Solo quiero mantenerte a salvó, no sé porqué te molesta que quiera cuidarte.
Giro a verlo con el ceño fruncido.
—No necesito eso, si lo necesitará entonces no estaría aquí, estaría buscando una pareja buena para mí que me cuide, me de cariño y también una copa de vino —Él se ríe un poco por mi último comentario—. Sabes a lo que me refiero Rojo, quiero mantener a salvó mi ciudad... Nuestra ciudad.
Bajo la mirada tímidamente sabiendo que él lo noto. No sé cuándo sentí esto por él, solo se que un día lo deje de ver cómo él un compañero de vigilancias nocturnas y presiento que él lo sabe, solo que tal vez no le intereso como él a mí y por eso ignora lo que siento.
