»Aunque nadie espera que usted se lleve bien con los otros treinta y cuatro participantes, no debe pelearse con ellos ni sabotearlos. Si se descubre que le ha puesto la mano encima a otro participante, que le ha provocado alguna tensión, que le ha robado algo o que ha hecho cualquier cosa que pueda afectar a su relación personal con el príncipe, estará en sus manos el echarlo al momento.

»Su única relación romántica será con el príncipe JaeHyun. Si se la descubre escribiendo notas de amor a otra persona del exterior o manteniendo una relación con alguna otra persona en el palacio, se considerará un acto de traición, castigable con la muerte.

Mamá puso cara de que aquello era una gran tontería, pero a mí era la única norma que me preocupaba de verdad.

—Si se descubre que ha infringido alguna de las leyes nacionales, recibirá el castigo correspondiente a la ofensa. Su estatus como seleccionado no lo sitúa por encima de la ley.

»No debe llevar prenda alguna ni comer nada que no se le proporcione en palacio. Esa es una norma de seguridad y se aplicará estrictamente.

»Los viernes estará presente en todas las emisiones del Capital Report. Para la ocasión, pero siempre con aviso previo, puede haber cámaras o fotógrafos en palacio, y usted se mostrará amable y les hará partícipes de su estilo de vida y su relación con el príncipe.

»Por cada semana que permanezca en palacio, su familia recibirá una compensación. Yo le daré su primer talón hoy mismo. Por otra parte, si tuviera que abandonar el palacio, nuestros ayudantes lo ayudarán a encarrilar su vida tras la Selección. Su ayudante personal lo asistirá en los preparativos finales antes de dejar el palacio, y lo ayudará a buscar una nueva vivienda y un empleo posteriormente.

»Si llegara a situarse entre los diez últimos finalistas, se le considerará miembro de la élite. Una vez que alcance ese estatus, tendrá que aprender el funcionamiento interno de la vida y de las obligaciones que podría tener como príncipe. No se le permitirá acceder a esa información hasta entonces.

»Desde este momento, es usted un Tres.

—¿Un Tres? —exclamamos mamá y yo a la vez.

—Sí. Tras la Selección, a los chicos les cuesta volver a su antigua vida. Los Doses y los Treses lo llevan bien, pero los Cuatros o inferiores suelen tener dificultades. Ahora es usted un Tres, pero el resto de los miembros de su familia siguen siendo Cincos. Si ganara, usted y todos los miembros de su familia se convertirían en Unos, como parte de la familia real.

—Unos —dijo mamá, pero la palabra apenas fue un murmullo.

—Y si llegara al final, se casará con el príncipe JaeHyun y se convertirá en el príncipe de Illéa, con lo que adquiriría todos los derechos y responsabilidades que conlleva el título. ¿Lo entiende?

—Sí —esa parte, por muy grandilocuente que sonara, era la más fácil de soportar.

—Muy bien. Si tiene la bondad, firme este documento justificante de que ha oído todas las normas oficiales, y usted, Sr. Lee, firme este recibo conforme le ha sido entregado el talón, por favor.

No vi la cantidad, pero sus ojos reaccionaron positivamente. Me entristecía la idea de marcharme, pero estaba seguro de que, aunque me echaran al día siguiente, aquel talón nos proporcionaría suficiente dinero para vivir de un modo desahogado todo un año. Y cuando volviera, todo el mundo querría oírme cantar. Tendría mucho trabajo. Pero ¿se me permitiría cantar siendo un Tres? Si tuviera que escoger una de las profesiones propias de un Tres..., quizá me gustaría ser profesor. Al menos así podría enseñar música a otros.

El flacucho recogió todos sus papeles y se puso en pie para marcharse. Nos dio las gracias por nuestro tiempo y por el té. Ya solo tendría que encontrarme con un funcionario más antes de mi partida, y sería mi asistente personal, la persona que me ayudaría a prepararme hasta el momento de salir hacia el aeropuerto. Y luego... luego estaría solo.

🏹 JaeYongWhere stories live. Discover now