Se fija en mí unos segundos con su rostro inexpresivo y luego voltea a ver a los de negro.

‒ ¿Por qué esta golpeada? ‒ambos se quedan en completo silencio‒ ¡RESPONDAN!

‒ No quería cooperar señor ‒por fin contestan y Colín solo suspira y se presiona el puente de la nariz.

‒ Lárguense, después tendrán que darme muchas explicaciones.

Los dos sujetos se retiran como alma que lleva el diablo, dejándome solo con el que se supone es mi amigo, y el cual me tiene que dar muchas explicaciones.

‒ ¿Te duele? ‒descarado

‒ Quizás, pero me distraigo del dolor pensando en todo lo que me tienes que aclarar.

‒ Todo a su debido tiempo, lo importante es que ya estás aquí y que todo va de acuerdo al plan.

‒ Espera ¡¿plan?! ¿Qué estas tramando? ¿Por qué me tiene secuestrada?

‒ Haces demasiadas preguntas las cuales no te pienso contestar ahora, así que confórmate con saber que te trasladaremos, y que no morirás por ahora.

Sin decir más se da la vuelta para salir por la misma puerta por donde entro, dejándome aquí en esta oscuridad, con mi cabeza aun con mil preguntas.

Ciento otra presencia en la habitación, y en menos de un segundo me cubren la cabeza con una bolsa negra, siento un pinchazo en mi brazo y voy perdiendo la fuerza. (¿Veneno? No, tiene que ser un sedante, lo poco que me dijo la rata esa fue que no tenían intención de matarme aun) son mis últimos pensamientos antes de quedar nuevamente inconsciente.

...

Vuelvo a despertar esta vez en un lugar diferente, es un como un calabozo todo esta húmedo se escucha el goteo de tuberías dañadas, ratas recorren los suelos, van pasado los minutos y sigo recuperando los sentidos, me levanto lentamente de lo que parece ser una cama y me siento en el borde tratando de analizar el panorama, algo curioso es que no estoy atada pero claramente estoy prisionera en esta celda, veo a mi alrededor hay un balde lleno de agua que poco a poco se llena más con el incesante goteo de la tubería.

Además de eso no cuento con más nada, la luz es muy tenue mis ojos al principio tardaron en acostumbrarse a la oscuridad, el único rayo de luz se cuela por unas escaleras se asciende al otro piso, (debo de estar en una especie de sótano) si es así de nada serviría gritar, nadie escucharía y se me agotaría la fuerza intentando llamar a alguien que me ayude.

Me dirijo a la cerradura de la celda para ver si puedo intentar abrirla, para mi mala suerte todo en este lugar está en malas condiciones menos la cerradura y los barrotes, tengo que buscar opciones antes de que alguno de los que trabajan para este tipo aparezca.

Calculo que han pasado 30-40min desde que me desperté antes de que llegaran unos tipos al sótano y se encontraran al frente de la celda donde me encontraban.

‒ Así que esta es el vástago de Alberto Parker, Elizabeth Parker –uno de los hombres me habla, y logro reconocer su voz después de tantos años, la misma voz del tipo que irrumpió en la fiesta hace 7 años.

‒ ¿Quién carajos eres? ‒pregunto sentada desde el borde de la cama.

‒ Que descortés soy ¿verdad?, no nos ha presentado formalmente, me dicen el cerebro pero tú puedes llamarme Ryan.

‒ ¿Ryan Jackson? ‒estoy estática.

‒ ¡El mismo! Me alaga que me conozcas, ahora hablemos de lo importante ‒lo miro desafiante (¿que se trae este entre manos?) ‒ ¿Qué hacer contigo? ¿Qué puedo hacer con la descendencia de Alberto Parker?, el infeliz que me disparo hace tantos años, y que impidió que hiciera el robo perfecto ‒noto que se altera su voz empieza a desesperarse, mientras recorre un lado a otro‒ que hacer con lo único que queda de ese maldito, con lo que más amaba en este mundo ‒se detiene y me mira fijamente‒ vamos a darle un espectáculo a tu padre, y que lo disfrute desde el ¡INFIERNO!

La Respuesta De La Venganza (Editando)Where stories live. Discover now