𝐔𝐧𝐢𝐪𝐮𝐞

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Una tarde nublada a las afueras de un pequeño pueblo, un joven de cabellera negra y piel un poco bronceada se encontraba en el bosque recolectando un poco de leña para su chimenea.

Según el reportero del clima que aparecía en las noticias mañaneras, haría un frío como para morirse. Pero por suerte con la leña que ya tenía apilada en su porche y esa sería más que suficiente para pasarla calentito en su hogar.

Jake Park, era el nombre de aquel chico. Estaba un poco cansado porque se la pasó casi todo el día llevando leña de el bosque a su casa, aunque prácticamente no era mucha la distancia que recorría, su cuerpo era un poco frágil a causa de su mala alimentación y poca resistencia física.

Pero es que desde hace tres meses había descuidado más su cuerpo, estuvo trabajando más de 12 horas en la empresa y su jefa le había sugerido tomarse unas vacaciones. Entonces tomó la desición de pasar una semana en la casa que su abuela Hyuna le había regalado.

Y ahora se encontraba ahí, aunque no eran vacaciones como tal ya que estaba siguiendo con su proyecto en solitario. Un libro de terror. Además se había pasado todo el día anterior limpiando la casa y acomodando algunas cosas para su próxima visita.

Pero detrás de todo eso existía un motivo, quería mantener su mente ocupada. Pues tenía mucha angustia y miedo en su pecho que prefería mantener la mente ocupada para no pensar en ello.

Escuchó un sonido detrás de unos arbusto y entonces sus sentidos se activaron. Corrió lo más rápido que pudo y cuando llegó al porche de su casa lanzó la leña junta con todo el montón que ya tenía.

Escuchó pasos muy cercanos a él, la adrenalina que pasó por su cuerpo se sintió electrizante. Se sentía como una presa, pero una que deseaba ser devorada.

Cuando iba a abrir la puerta para entrar a la casa, sintió como el filo de un cuchillo pasaba rozando la parte trasera de sus muslos. Y calló en cuanto que traía un suéter gigante pero unos shorts muy diminutos.

Estaría en problemas.

(...)

La leña permitía que la chimenea mantuviera un fuego para calentar la casa. El delicioso aroma que provenía de la cocina le daba un toque hogareño a ese lugar.

Jake se encontraba cocinando un platillo coreano que su difunta abuela le había enseñado a preparar. Sintió como unas manos lo tomaban por la cintura, un el aroma del jabón con olor a durazno se introdujo en sus fosas nasales y una corriente electrizante le recorrió el cuerpo cuando una respiración chocó contra su cuello haciéndole cosquillas.

-Michael~ la cena ya casi está lista -dijo en voz baja, casi como un susurro, Jake se ponía muy tímido con aquel hombre.

No recibió respuesta alguna, sólo sintió como el hombre lo pegaba más a su cuerpo.

-¿Hay algo que quieras decirme, Michael? -preguntó bajando la llama de la estufa.

Después de varios segundos en silencio el hombre por fin habló.

-Si -Jake volvió a sentir esa sensación como la primera vez que pudo escuchar la hermosa voz de aquel hombre.

Y es que normalmente Michael no hablaba mucho. Pero sus acciones lo delataban. Por ejemplo, cuando tenía algo que decir no dejaba de seguir a Jake, y aunque al principio eso le daba miedo al más bajito. Con el tiempo le pareció una acción tierna.

O cuando quería atención abrazaba a Jake por la cintura y no lo soltaba hasta que obtenía lo que deseaba.

Cuando quería cosas íntimas cargaba a Jake y lo ponía en su regazo, Jake sentía la erección de el mayor y como su pareja lo atendía.

𝐃𝐄𝐕𝐎𝐑𝐀𝐑 - M.M x J.PWhere stories live. Discover now