9. Héroes anónimos

322 31 5
                                    



Mitsuha puso cuatro grandes tazas de café en la pequeña mesa que estaba entre los sillones de su sala, junto con un plato de galletas que había encontrado en la alacena. Sus amigos se habían acomodado alrededor. Tesshi y Saya se acomodaron en el sofá y Taki en el sillón cerca de la muralla. Ella se sentó en el otro sillón que estaba más cerca de la cocina. Por un rato, los cuatro disfrutaron del café en silencio. Mitsuha estaba dubitativa de como iniciar la conversación que, al fin y al cabo, ella y Taki habían provocado.

Sayaka dejó su taza en la mesa, y no aguantó la impaciencia de conocer qué era lo que Mitsuha tenía que decirles.

—Bueno, Mitsuha. Nos dijiste que tenías que decirnos algo importante. Confía en nosotros, si te pasa algo malo, o necesitas que te apoyemos, tú sabes que puedes contar con Tesshi y conmigo. Pero, dinos todo lo que pasa, por favor.

—Chicos... —Mitsuha tomó su taza de café con ambas manos, con la vista algo perdida. Luego se concentró en ellos, y les sonrió—. Primero que nada, quiero que sepan que estoy feliz de estar con ustedes hoy, y también de que conocieran a Taki, pero...

—¿Pasa algo malo? ¿Contigo? ¿O con ustedes? —interrumpió Tesshi, quien ya estaba algo nervioso por el ambiente de misterio que había en todo esto hasta ahora.

—No, no me pasa nada malo, al contrario. Pero tengo que... Taki y yo tenemos que disculparnos con ustedes dos.

—¿Disculparse?

—Sí. Es que, no hemos sido del todo sinceros y honestos en lo que les hemos contado hasta ahora... respecto de nosotros.

—¡Lo sabía! —gritó Sayaka, feliz de que su intuición había acertado—. Pero... ¿qué pasa entonces? Yo siento que ustedes no pueden conocerse hace apenas un día. Con lo poco que los he visto, eso... no es posible ¿estoy equivocada?

—No, Saya, no estás equivocada —respondió Taki, tomando la palabra—. Estoy de acuerdo con Mitsuha, también me siento culpable de haberles... ocultado cosas importantes. Y les pido disculpas por eso. Eso es lo que ella y yo queremos corregir, por el aprecio que nosotros tenemos por ustedes.

—¿Nos aprecias? —preguntó extrañado Tesshi—. Te agradezco el sentimiento, pero apenas si nos conocemos.

—Es verdad que Mitsuha y yo nos encontramos recién ayer. Pero en realidad nos conocíamos desde hace mucho tiempo, desde hace... casi nueve años para ustedes.

—¿Nueve años para... nosotros? —repitió Sayaka, intentando encontrar el sentido de lo que el chico acababa de decir. Tesshi a su lado comenzó a sacar cuentas.

—Espera, espera... ¿hace nueve años? Eso es... es imposible. Nosotros hace nueve años... ¡estábamos en Itomori! Mitsuha ¿Tú conocías allá a Taki y nunca nos contaste?

—Bueno, eso es lo que queremos contarles —continuó Mitsuha—. Es primera vez que ustedes ven a Taki con sus propios ojos, pero en realidad ustedes ya lo habían conocido antes, de hecho, interactuaron con él, incluso todos ustedes fueron... amigos en Itomori, por así decirlo, solo que ustedes no lo sabían.

—¿De qué estás hablando? —Sayaka tenía una cara de perplejidad que competía con la de Tesshi a su lado—. Yo jamás lo vi a él en Itomori, y... hace nueve años, ¿qué edad tenías Taki?

—Oh, bueno, hace nueve años... tenía catorce. Pero para ustedes tenía diecisiete.

—¿Eh? ¿Para nosotros...?

Mitsuha sintió que estaban dando vueltas en círculos, y con cada aclaración, solo confundían más a sus amigos. Respiró profundo, y decidió espetarles la verdad de una sola vez.

Kimi no Na wa. Reencuentro con el futuro.Where stories live. Discover now