Capítulo 7: Fracasos y victorias

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Capítulo 7: Fracasos y victorias

Dulce abrió los ojos lentamente, su cabeza le daba vueltas y la pobre chica no podía entender qué estaba sucediendo. Lo primero que vio, fue el rostro preocupado de Drakon, cuya expresión distaba mucho de estar tranquila; segundos después, el ardor en su hombro izquierdo impidió cualquier movimiento de su parte.

«¿Eh?, qué raro, me estoy moviendo, aunque no puedo moverme».

Su mente tardó algunos segundos en notar la situación y otros más en poder mover sus labios para hablar.

—D-Drakon —murmuró la chica, de inmediato, el joven domadragón detuvo sus pasos en seco.

—Hey, buenos tardes.

— ¿Qué pasó?, ¿eh? —Entonces lo notó, Dulce estaba siendo llevada en brazos como toda una princesa.

De niña, la joven científica veía cuentos de la antigua Hisui (la actual Sinnoh), donde los humanos y Pokémon aún no establecían los lazos que ahora tienen. En el drama histórico que vio, la princesa de un clan fue secuestrada por sus enemigos y nadie quería ir por ella.

Pero repentinamente, un héroe proveniente de Kalos, acorazado con una panoplia negra, vino montado en un Salamance para salvar a la doncella y como acto de amor, decidió llevársela lejos de las intrigas y la violencia que solía azotar al mundo por aquellos años ya lejanos.

La pequeña Dulce, con sus escasos 7 años, quedó fascinada por la manera en que el héroe cargó a la princesa. Luego, durante sus días de instituto, se la pasó leyendo y viendo dramas históricos relacionados a Hisui, al punto de convertirse en un pasatiempo regular durante su vida escolar. Incluso Pachirisu disfrutaba ese contenido.

Y debido a ello, nuestra pobre rubia desarrolló un cierto... fetiche, fascinación o gusto extraño por ser llevada en brazos.

—Fuiste atacada por un Beedrill, lo lamento... —Drakon inclinó su rostro, detuvo sus pasos y le miró directamente a los ojos —. No pude protegerte.

Dulce quería negar con la cabeza, pero no tenía fuerzas ni para levantar la mano.

Pachirisu salió de su pokébola y de inmediato recorrió el cuerpo del doma dragones para finalmente abrazar a su entrenadora.

—N-No, no es tu culpa —susurró Dulce —. Y-Yo misma he cubierto a mi Pokémon, es algo que elegí bajo mi propio juicio; me puse en peligro para ayudarla; la culpa solo es mía y de nadie más. Debí ser más lista.

—P-Pero...

—Todos estamos bien, bueno, casi... —Dulce no podía caminar por sí misma, ser cargada le divertía, pero si eso implicaba cansar más a Drakon o peor aún, hacerlo sentir culpable, entonces ya no tenía nada de genial. Una cosa era jugar a ser una princesa y otra, muy diferente, aprovecharse de la amabilidad del chico.

—Dulce, yo en serio me siento mal por lo sucedido. —Drakon recostó a la chica en el piso, no sin antes utilizar sus mochilas como almohadas mientras levantaba un nuevo campamento —. Falta una o dos horas para llegar a Ciudad Verde, pero anochecerá pronto.

Sin decir más, el aspirante a campeón sacó la casa de campaña en silencio.

Sus Pokémon salieron por sí mismos para ayudarlos con las preparaciones, entre ellos, Salamance. La imponente bestia alada no lucía muy feliz, el recuerdo de su reciente fracaso aún le molestaba en demasía.

Caminó directo hacia Dulce y en señal de arrepentimiento, inclinó la cabeza.

Le encargaron la misión de protegerla.

Pokémon Fanfic: Dark WishDonde viven las historias. Descúbrelo ahora