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-Ryuu, vamos al campo un rato.- dijo la joven de cabellos plateados, mirando a el más bajo con una sonrisa ligera.

-¿Ryuu?- preguntó el chico con algo de confusión, estaba acostumbrado a que lo llamara maestro y no con diminutivos.

-Creí que le gustaría, tanta formalidad debía tenerlo aburrido, maestro.- respondió la chica, que en una muestra de calidez, se acercó al rostro del joven que estaba con ella -¿sabía usted que sus labios se ven suaves? Quisiera probar, joven maestro.-

Sus labios solo eran separados por unos centímetros, aquella distancia que con un ligero movimiento se rompería.

. . .

-despierta, fuyuhiko.-

. . .

Desesperado abrió sus ojos, mirando a su alrededor con su respiración notablemente acelerada, suspirando nervioso para luego salir de su cama
"¿Quién era esa mujer?" Preguntó para sí mismo, no solía tener sueños raros, pero tampoco era la primera vez, ese día que despertó en una habitación de hospital no tenía sus memorias, recordaba detalles, pero todo era borroso.

Confundido decidió tomar su ropa para ir a su trabajo, enseñaba en una escuela como maestro de educación física, disfrutaba bastante dar las clases con niños porque solían ser bastante activos y juguetones con él.

-entonces, hoy trabajaremos con pelotas, van a lanzarla y luego atraparla- los pequeños seguían sus indicaciones, y así fué toda la clase, hasta que un niño se le acercó al mayor.

-señor kuzuryuu, ¿se enteró la noticia? Viene una maestra nueva, dicen que nos enseñará una materia nueva, ¿No le emociona?- habló un chico de tercer grado, en un tono emocionado hacia su maestro

-oh, supongo que será bueno tener una nueva compañera de trabajo, ¿No? Aunque eso significaría cambiar los horarios- dió una palmada suave en la cabeza de su alumno y se levantaba para tomar sus cosas -ahora anda con tus compañeros, kyosuke, ¿Está bien?-

El menor asintió y fue a sentarse, el adulto se despidió y salió del salon, pues su horario de trabajo había acabado.

“este será un tiempo largo, me pregunto cómo será esa maestra” pensó el joven mientras salía del trabajo para ir a su casa, estos días iban a ser largos.

. . .

Al llegar a casa le escribió a un joven que conocía, diciendole sus inquietudes acerca de aquél raro sueño.


Kazuichi

¿Podemos hablar?-
9:10pm

-claro, ¿Pasa algo?
9:15pm

Supongamos que alguien apareció en mi sueño y de repente me llama por un apodo.-
9:15pm

Pero no conozco a esa persona, ¿Habrá alguna razón para eso?-
9:16pm

-¿No será que fué en algún momento donde estabas ebrio y esos solo son tus recuerdos?
9:20pm

-solo digo, pues
9:20pm

No, kazuichi, ni siquiera he tomado desde hace bastante, el trabajo me mantiene ocupado-
9:21

-oh, entonces nada que hacer, no sé de sueños
9:26pm

. . .

Un suspiro se escuchó en la habitación de kuzuryuu, demostrando fastidio por no encontrar respuesta, salió al balcón de su hogar y encendió un cigarrillo, esta iba a ser una noche muy molesta y confusa.



Memories 。*゚ kuzupekoWhere stories live. Discover now