Perfect Notes (FNAF)

Capítulo 1

Mis recuerdos son vacíos, mi niñez fue bastante fugaz, de ciudad en ciudad, sin poder relacionarme bien con las personas.

Solo hubo una vez, que mi padre dijo que sería un lugar definitivo para vivir, siempre decía eso, por ello no me fiaba fácilmente de sus promesas. Tenía 11 años en ese entonces, salí a lo que serían mis vecinos temporales. Vi tres pequeños niños jugando, tal vez de mi edad. Eran dos chicos y una chica, esta tenía el cabello castaño, bastante claro; por su parte, uno de los chicos tenía su cabello muy oscuro y el último se me hizo peculiar al ver un tono rojizo en él.

A veces los niños con los que lograba interactuar, les asustaba el tono blanco de mi cabello* y siempre lo considero una molestia. Esa vez fue diferente, se acercaron y empezaron a alabar mi cabello, me decían que parecía una pequeña fantasma.

¡Cuando crezca, quiero tener un cabello similar al tuyo!- me dijo la niña- ¡Soy Bethany! ¡Dime Bon!

Soy Maggie...-dije bastante nerviosa por ser el centro de atención en ese momento.

[...]

Recuerdo haber vivido ahí cerca de un año o un poco más, los otros chicos, de nombre Brian y Alex (El de pelo oscuro y pelirojo, respectivamente) aka Bonnie y Foxy. Recibí el apodo de Mangle, me sentía feliz, por fin podía hacer amigos.

Cada martes íbamos a casa de Foxy para fingir que teníamos una banda, creábamos instrumentos o el padre de Alex nos enseñaba a tocar alguno de los que tenía. Bonnie y Bon demostraron habilidad para las guitarras, Alex por la batería (según su padre dice que tiene una bonita voz, pero siempre se avergüenza de ello) y bueno, yo pensé en una pandereta, hasta que en la radio sonó una canción que me gustaba y no pude evitar cantarla.

¡Wow! ¡Mangle, cantas precioso!- me abrazó Bon, bastante feliz por el talento que tenía

Yo...no creo que sea así, tal vez se mezcló con la voz original...-dije con un tono rosado en mis mejillas-

Lo dudo-dijo Bonnie regresando de la cocina- ¡Se ve que te diviertes haciéndolo!

Lo mismo que dijo- refutó Foxy

Sonó el timbre de la casa, era la madre de Bonnie, eso significaba que ya era hora de despedirse. Todos nos despedimos, agradecimos por la invitación y partimos rumbo a casa cada uno.

Esa fue la última vez que los ví.

O eso creí.