Together. | BSD - [Poliamor Soukoku]

03 [ A Talk ]

El pelirrojo suspiró frustrado, levantándose de su asiento, lanzándole una mirada fugaz al castaño oscuro.

Este, al notar la mirada del más bajo, sonrió guiñándole un ojo, ganándose un chasquido de lengua irritado, para luego recibir un rápido pico en sus labios.

—Sé que tienes cosas por resolver, Dazai, pero en tu cabeza. No tienes nada que hablar con ninguno de nosotros, lo que necesitábamos hablar, ya se habló. No te hagas ideas, ¿si? Siempre has sobrepensado mucho las cosas—habló con voz suave, acariciando los cabellos del de vendas.
Estaba con una pierna apoyada en el sofá donde anteriormente estaba sentando junto al hombre, con una mano sosteniéndose en el respaldo del objeto, aprisionando de alguna forma a Dazai.

El nombrado inhaló y exhaló, expulsando su frustración junto con el aire.

—Claro Chuu, gracias—dejó un beso en el pomulo de este, bajando hasta sus labios a la vez que acariciaba una de sus mejillas.

El pelirrojo le sonrió levemente y se alejó, dejándolo con sus propios pensamientos.

Quizá tenía razón, pero tenía un remordimiento en el pecho que no lo dejaba tranquilo. No se sentía bien al pensar que no estaban del todo resueltas las cosas con uno de los miembros de la relación.

A pesar de que no veía odio o resentimiento alguno, sabía que lo merecía. Cualquier sentimiento negativo por parte de él, lo merecía.
Pero el chico no era capaz de dárselo, y no entendía muy bien el por qué.

—¡Hey! Faltan cosas, asi que iré a comprar, ¿quién viene conmigo?—escuchó a Nakahara alzar su voz desde la puerta de entrada, haciéndole salir del tormento de pensamientos en su cabeza.

—Oh, yo puedo ir—dijo un azabache de puntas blancas, apareciendo luego de estar un rato encerrado en la cocina, caminando en dirección a la puerta.

Atsushi apareció siguiéndolo por detrás y lo miró con una ceja alzada, ladeando su cabeza.

—¿No estabas cocinando?—cuestionó abrazándolo por detrás. Akutagawa apoyó sus manos por encima de las del chico tigre y las acarició.

—Sí... tienes razón. ¿Podrías hacerte cargo?

El peliblanco hizo un mohín con sus labios, separándose y restregando su rostro en su espalda.

—¡Ahh! Pero...—se quejó, logrando que el contrario se diera vuelta y quedaran enfrentados—Ryū, no quieroo... además no sé cómo haces exactamente las galletas, seguro las quemo.

—Pero si sabes cocinar bastante bien...

—¡Pero quiero probar las tuyas! Dijiste que era una nueva receta, ¿no?

—Sí, pero...

—No querrás que un torpe tigre las arruine, ¿o si?—insistió, tomando las manos ajenas balanceándolas en un acto infantil.

Dándose por vencido, suspiró derrotado.

—Bien, ve con Chuuya-san. Pero no traigan cosas de más—advirtió, pues cuando aquellos dos salían, solían comprar más de la cuenta.

—Si, si. Lo sabemos—besó sus labios y fue con su otro novio, mirándose sonrientes y cómplices.

Obviamente comprarían mas de lo que debían. Los cuatro lo sabían.

Chuuya aprovechó y miró a Dazai, mandándole ánimos con la mirada. Bisbeando "si tienes algo que resolver o aclarar, este es el momento, ¡hazlo ahora!".

Luego de despedirse, ambos se fueron, quedando sólo Ryūnosuke y Osamu en la sala.
Luego de segundos de silencio y una mirada rápida por parte del azabache, se dio la vuelta y se adentró a la cocina nuevamente.