𝐔𝐍𝐀 𝐒𝐄𝐍𝐒𝐀𝐂𝐈Ó𝐍 𝐃𝐄 𝐄𝐍𝐓𝐔𝐌𝐄𝐂𝐈𝐌𝐈𝐄𝐍𝐓𝐎. | ˣⁱᶜʰᵉⁿᵍ

♡̸᩠ O11.

La tensa atmósfera se calmó después de que Wen Ning se despertó.

No es que Jiang Cheng pudiera verlo mucho, estaba demasiado ocupado entre ser un líder de secta, tratar de ser una buena figura parental para A-Yuan y cultivar la pequeña amistad que estaba floreciendo entre él y Lan Xichen.

Jiang Cheng estaba orgulloso de la reconstrucción de Lotus Pier, las cosas finalmente comenzaban a tomar forma y sabía que era gracias a las pocas manos más que tenían gracias a los Wens. Jiang Cheng había comenzado convencer a Wen Qing acerca de que cambiaran sus nombres para siempre, no quería que enfrentaran represalias en el futuro, pero aún no habían llegado a un acuerdo. Sin embargo, Jiang Cheng tenía esperanzas.

Jiang Cheng fingió no darse cuenta de que Nie Huaisang desaparecía con Wen Ning detrás de él después de que Wen Qing lo considerara saludable. Ambos parecían felices con cualquier relación que tuvieran, Jiang Cheng no tenía derecho a colocar un dedo donde no pertenecía. Ambos omegas merecían la felicidad, Jiang Cheng los apoyaría en todo lo que decidieran hacer.

Con Wei Wuxian fue más complicado, no solo por el perro guardián Lan que siempre tuvo cerca, sino que Jiang Cheng estaba bastante seguro de que su hermano lo estaba ignorando. Jiang Cheng no podía decir que realmente le importara, ya que tampoco estaba ansioso por hablar con Wei Wuxian. Tenía miedo de romper la pequeña calma que lograron establecer después de que Jiang Chen le contó sus sentimientos a Wei Wuxian.

Debería haber sabido que estas semanas fueron la calma antes de la tormenta.

Comenzó cuando Jiang Cheng decidió que era hora de cambiar oficialmente el nombre de A-Yuan a Jiang Yuan para asegurarse de que todo el mundo lo reconociera como el heredero de Yunmeng, para darle la primogenitura que le había negado durante los primeros años de su vida.

—¿Realmente necesitamos hacer una celebración sobre esto? ¿No podemos hacerlo en silencio? — Wei Wuxian había preguntado con un ceño fruncido que extrañamente coincidía con el de Jiang Cheng, con los brazos cruzados debajo del pecho.

—No podemos permitirnos el lujo de hacer eso. ¿Tienes alguna idea de lo débiles que estamos ahora? — Jiang Cheng respondió, sus dedos golpeaban nerviosamente la mesa de madera. —No podemos permitirnos ofender a nadie, ni siquiera a la Secta más pequeña.

—No me gusta. Quizás se arriesguen a atacarnos. —Los ojos de Wei Wuxian estaban llenos de preocupación, pero Jiang Cheng pensó que estaba siendo paranoico. Jiang Cheng no estaba ciego, había visto que el temperamento de su hermano empeoraba con el paso de los días. Había una razón por la que le pidió al tío Cuarto que no le diera alcohol a Wei Wuxian.

—¡Ellos van a atacarnos si los ofendemos a causa de esto! —Jiang Cheng agitó su dedo contra el rostro de Wei Wuxian, con una expresión severa en su rostro.

Wei Wuxian gruñó, fuego en sus ojos que se habían vuelto sospechosamente rojos alrededor de las pupilas. —No deberían tratarnos así, yo~

—¿Vas a qué? ¿Matar a todos los que se atrevan a luchar contra nosotros? —Los labios de Jiang Cheng se dibujan en una sonrisa burlona. —¡Buena suerte escribiendo tu sentencia de muerte!

Jiang Cheng sabía que ya estaba en una fina capa de hielo, pero no tenía la intención de dejar que Wei Wuxian hiciera lo que quisiera, especialmente cuando estaba en el verso de la locura. Tenía ojos, había visto en lo que su hermano se estaba convirtiendo lentamente. Y lo aterrorizaba.

—¿Uhm? ¿Chicos? ¿Podemos calmarnos?

Jiang Cheng y Wei Wuxian voltearon la cabeza hacia la nueva voz y se sorprendieron al ver a toda la gente que ahora abarrotaba la habitación.