Capítulo 134: Séptimo año: San Valentín 1978

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-No, no estoy interesado.- Dijo, estirando sus propias piernas rígidas. -Solo un día normal-.

-A Sirius le gusta.- Mary dijo, astutamente: -Él siempre fue absolutamente romántico-.

-Cuando no estábamos peleando-. Intervino Sirius. Remus lo miró y se dio cuenta de que nunca había considerado si el otro chico estaba interesado en celebrar el día o no. Simplemente había asumido que estaban en la misma página.

-De todos modos, eso era diferente-. Peter reflexionó, chupando la punta de su pluma y manchándose el labio con tinta.

-¿Lo que era?- Preguntó Mary.

-Cuando Canuti salía contigo-. Peter respondió. -Obviamente, entonces hizo todas las cosas blandas-.

-¿Obviamente?- Lily habló. Remus se encogió. podía ver a dónde iba esto. la pelirroja tenía el pelo erizado; no sucedía a menudo, pero cuando sucedía siempre terminaba en un regaño. -¿Qué quieres decir, Peter?-

Peter también lo vio venir, pero Dios lo bendiga, trató de explicarse.

-No estaba siendo desagradable-, dijo, -Es solo que ... bueno, no es lo mismo, ¿verdad?-

-¡Sí lo es!- Mary frunció el ceño.

James también estaba claramente molesto. Remus suspiró interiormente. Miró a Sirius, quien se encogió de hombros. Remus le tendió la mano y Sirius saltó de la cama para tomarla, haciendo que Remus se pusiera de pie. Remus se aclaró la garganta.

-¿Si terminaron de discutir nuestra relación entre ustedes?-

Todos miraron hacia arriba, avergonzados.

-Lo siento, Moony,

-Lo siento Remus.-

-Sigamos adelante, ¿de acuerdo?- Remus arqueó una ceja y se apoyó en el poste de la cama con las manos en los bolsillos. Él asintió con la cabeza hacia la pila de sobres sellados, -Necesitamos pasarlos mañana, tan pronto como sea posible. Creo que probablemente sea mejor hacerlo en el desayuno, para que se mezcle con el correo normal y no parezca sospechoso -.

Esto fue recibido con un murmullo de acuerdo general.

-No olviden que la tinta solo se vuelve legible cuando la persona adecuada da su nombre-. Remus continuó. Se acercó a su mesita de noche en busca de su caja de cerillas y sacó uno.

-Era una idea tan buena, no puedo creer que lo hayas hecho tan rápido-. Mary dijo. No sabía que el hechizo que habían usado era exactamente el mismo que el del Mapa del Merodeador, y no iban a decírselo.

-Estás en presencia de la grandeza, MacDonald-. Dijo Sirius, tomando el cigarrillo de Remus en el momento en que lo encendió. Remus suspiró y sacó otro.

-Al menos abre una ventana si tienes que fumar aquí-, suspiró James.

-Tenemos que fumar aquí-, dijo Sirius, moviendo su varita hacia las ventanas para que se abrieran de par en par. -Porque nuestro poxy Head Boy prohibió fumar en la sala común-.

-Todos los prefectos votaron sobre eso, en realidad-. Lily dijo con ironía.

-Ves, Moony,- Sirius le dio un codazo con la cadera, -Por eso deberías haberte quedado como prefecto, podrías haber sido la voz de la disidencia-

-Verdaderamente trágico-. Remus exhaló humo.

-Bien, me voy a la cama, entonces.- Dijo Mary, levantándose, levantando la pila de invitaciones y colocándolas en el baúl de James. -Estoy deseando que llegue esto, sería bueno tener algo más en qué pensar-.

All the young dudes - españolWhere stories live. Discover now