Era un día normal de invierno cómo cualquier otro Komi estaba haciendo un gran esfuerzo para hablar con Tadano, será ella capaz de romper las barreras de su trastorno de comunicación y poder decirle sus sentimientos.
Komi dime que piensas ¿te está gustando tu sandwich? No crees que es muy grande para ti pregunto Tadano con curiosidad
Komi movió su cabeza en negación ¬ tomó una servilleta de la mesa, escribió su respuesta con su delicadeza acostumbrada y la dejó en el borde para ser leída
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Ya veo no creí que fueras de comer en grandes cantidades aunque tiene sentido ahora que recuerdo te comiste el enorme tazón de ramen aquella vez en el restaurante
Komi se avergonzó pensó que pedir el tamaño grande fue una decisión estúpida y recordó las palabras que su madre le escribió hace no mucho y bajo la mirada decaída
Espera no quise decirlo de esa forma no era mi intención, no pienso que estés gorda ni nada solo que nunca imagine que alguien tan linda y elegante como tu disfrutaría de algo así
Komi se levantó de la mesa por la impresión y luego se sentó y intentó de que su sonrisa no se viera al ser escondida detrás de su cabello negro. Komi siempre lo mantendría en secreto la verdadera razón por la que ella ordenó el tamaño grande, era por que en un solo dia tantas veces que su corazón se había acelerado y sus mejillas brillado famélica Komi había quedado, ella pensaba que en cierta forma era culpa de Tadano, siempre era Tadano y su sonrisa dispuesto a todo por ella ¬ su estómago fue inundado de mariposas, no podía dejar de verlo embobada
La mirada que daba Komi era extraña le hizo notar que avía sido más sincero de lo que quería, pero era preferible, ya que podía ver la hermosa sonrisa que tenia ella tras el mal intento de ocultarla, ¬ el par se sentía feliz a pesar de los tropiezos, disculpen chicos necesitan algo más dijo una pelirroja con un ligero siseo por sus frenos - dándose unos golpes en su barbilla exclamó Tadano la verdad no sabría ¿tú quieres algo? Ella lo reflexionó por unos instantes y las orejas de gato fueron el obio afirmante que tuvo una idea. Muy buena al parecer
El chico le sonrió y vio atentamente las pocas señales y gestos que la linda dama le dio, un helado suena bien buena idea la mesera no sabía que era más peculiar si la expresión de felicidad de la chica al recibir ese alago tan simple o el hecho de que el chico le entendió sin una sola palabra, eso fue impresionante
¿Solo eso? Bien disculpe señorita tengo que decirle algo ella se acercó a su oído - es un chico muy guapo tienes suerte te dare un consejo despabílate por qué o te lo comes tú o me lo como yo... mejor me lo como yo, le dedico una sonrisa que insinuaba cuídate mucho "hermana" y se retiró a traer la orden
Eso fue peculiar no sé qué cosa te diría una simpatica mesera tengo curiosidad dime que fue lo ¿qué te dijo? ¡Simpática! ¿Tadano piensa que es agradable? decía Komi en su mente mientras su sangre estaba hirviendo
En otro lugar más alejado en el centro comercial
Qué mal no pude ver a mi hermano ni siquiera me di cuenta de que estaba allí nesecito saber si tenía un abrigo, sabes lo quiero mucho aunque a veces sea un trapo, me lo perdí por buscarte tu ropa así que al menos tendrás que usarla para mi ¬shousuke hizo una expresión molesta prefiriendo ver a otro lado, Hitomi lo tomó de sus mejillas acercándolo a su rostro e hizo que la volviera a mirar "por favor" gimió ella con expresión de perrito y un brillo en sus ojos
Eso fue sofocantemente demasiado para él no tuvo otra decisión para salir del incómodo momento que asentir mientras sentía más calor de repente, era ignorante de qué su padre avía visto eso mientras una sonrisa se palpó en él, shousuke nervioso escucho la larga charla que la chica a su lado le daba era algo sobre 2 chicas que se peleaban por un vestido y luego comieron papas juntas, era extraño a este punto ya hubiera intentado irse a su hogar, pero se lo debía por sacarlo de la mirada infernal de su hermana
Entonces mamá me dijo estas bien pendeja niña y yo le dije tenme paciencia que no sé cómo cortar papas es muy difícil, ¿hola?! Me estás poniendo atención! Él solo caminaba perdido en sus pensamientos sin ver a Hitomi esta dijo: noto algo diferente en ti hoy y no sé que es, te noto distante, pero no es como tu distante normal es algo diferente ¡no me gusta! Ella hizo un puchero y se estremeció ¿cuál es el problema? ¬ una seña de manos de no pasa nada fue lo que él dio a cambio ¿no te gusta la ropa que te elegí? Otra vez negó la afirmación ¿acaso tanto te molesta estar conmigo? Es eso solamente soy una molestia para ti una tonta niña molesta ¿verdad?
Ante la pregunta el chico abrió mucho sus ojos y sin darse cuenta estaba haciendo una decente imitación de su hermana, no podía permitir que se diera cuenta de la verdadera razón, llegó a ver como las lágrimas estaban a punto de salir de los ojos de Hitomi tampoco quería que eso pasara, eran de esos momentos donde se veía obligado a hablar, ¬ ¡no lo eres! Eso avía salido más fuerte de lo esperado, pero ya no avía de otra
Aveces puedes ser un poco estridente, pero no es tan malo, la ropa está bien, y no quiero que digas una tontería como esa de nuevo como se te ocurre algo tan... ¡Gracias! ¬ ella se pegó a su pecho en un fuerte abrazo, él le dio unas palmadas
Ahora vamos por unos nachos tengo mucha hambre Hitomi se adelantó de nuevo sonriente, él la iba a alcanzar, pero una mano lo detuvo era su padre que tenía una expresión de orgullo paterno mientras le levantó el purgar como queriendo decir ese es mi hijo
¬ shousuke quería que se lo tragase la tierra avía olvidado completamente que su padre estaba allí...
Perdón por la espera aquí esta su helado, no se preocupe señorita no hay problema, awww ya veo aparte de guapo eres un caballero toma aquí está la cuenta ¬ su voz se volvió más coqueta para decir tiene algo especial al otro lado espero que lo uses le lanzo un beso y se fue
Tadano se volvió un poco rojo y a la vez se sorprendió al notar que era cierto avía un número de teléfono detrás de la cuenta, eso fue raro no crees Komi ¬ esta tenía una expresión que era simplemente aterradora mientras con sus manos doblaba una cuchara asta que el metal se partió, ¡Komi!
