⩩ 𝐝𝐞𝐥𝐭𝐚 ⋆ 𝙟𝙞𝙘𝙝𝙚𝙣

ᨑ 🖋️ 𓄵 28 ！

Ambos chicos habían conversado la noche anterior.

Los padres de Dejun no se encontraban en casa cuando en su puerta se escucharon unos fuertes toques.

Al abrirla, se encontró con Yangyang pidiéndole pasar.

A pesar de que discutían y peleaban por quien debería quedarse con Kunhang, su amistad seguía ahí.

Llevaban casi toda su vida conociéndose, y si llegaban a discutir o pelear, siempre encontraban la manera de perdonarse.

Y esta vez, no era la excepción.

— No sé que hacer. — soltó Yangyang desanimado.

— Yo tampoco.

Ambos suspiraron.

Yangyang puso su cabeza sobre el pecho de Dejun, mientras este pasaba sus brazos por su cintura, abrazándolo.

— JunJun — llamó Yangyang a su amigo — ¿te gusta mucho Kunhang?

— Si. — respondió inmediatamente.

Hubo un silencio.

Yangyang levantó su mirada hasta topar con el rostro de su amigo. Nunca había negado la belleza de este, de hecho, solía decir que si no fuesen amigos, podría tener una relación con él.

Pero, ¿qué tal ahora?

La distancia entre ambos comenzó a reducirse, y cuando menos lo esperaron, sus labios ya estaban unidos en un beso.

Aunque bueno, este no sería el primero entre ellos. Cuando recién se presentaron como omegas, la curiosidad los hizo darse su primer beso.

A pesar de eso, su amistad no se arruinó, al contrario, creció la confianza entre ellos.

Al separarse, fue Xiaojun quien habló primero -— ¿Te gustaría salir conmigo y con él?

La respuesta era obvia, sino, no se encontrarían arriba de un autobús tomados de la mano en camino a la casa de un delta con aroma a vinagre de manzana.

Pasaron 45 minutos cuando llegaron a un edificio no muy grande.

Entraron y fueron en busca de su departamento.

Antes de que Jisung tocara la puerta, esta se abrió dejando ver a un joven hombre de cabellos negros llevando puesto un uniforme de enfermero.

— Jisung, ¿qué los trae por aquí? — preguntó el hombre con una sonrisa.

— Buenas tardes señor Yukhei, venimos a ver a Kunhang. — respondió Jisung también sonriéndole.

— No creo que sea buen momento para visitarlo. — dijo mientras rascaba un poco nervioso su cabello.

— ¿Por qué? ¿Le sucede algo? — preguntó Yangyang preocupado.

— No es nada malo, — negó rápidamente — solo que Kunhang está en celo y no se ha reducido desde que inició.

Jisung suspiró, pues su presentimiento era real.

— ¿Jisung? — Se escuchó la voz de Kunhang un poco lejos de la puerta. Chenle se escondió detrás de Jisung.

Kunhang se sorprendió cuando su mirada se posó sobre Dejun y Yangyang.

Mientras tanto, ambos omegas sintieron cómo sus corazones dolían al ver el estado de Kunhang. Su cabello estaba desordenado, debajo de sus ojos habían unas grandes ojeras y sus mejillas estaban coloradas, seguro por el calor de su celo.