Capítulo 127: Séptimo año: responsabilidades

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-¡¿Cómo?!-

-Bien.- Remus se mordió el labio, -Yo er ... pensarás que es estúpido-.

-¿Qué?-

-Yo ... hago listas, en mi cabeza. Beneficios y pérdidas. Y a veces tengo conversaciones fingidas, ya sabes, para ayudarme a resolver un problema ... -

-Maldita sea, Moony,- Sirius se sentó, farfullando. -Estás completamente loco-.

Remus se rió,

-Si, bueno. Quizás un poco -.

Sirius deslizó sus pies del regazo de Remus y se acercó a él en el asiento,

-¿Alguna vez has tenido una conversación imaginaria conmigo?-

-¡No!- Remus respondió, cerrando los ojos al sentir el aliento de Sirius en su cuello. -Solo tengo conversaciones imaginarias con personas sensatas-.

-Bueno, tal vez ahí es donde te equivocas ...- Sirius comenzó a besar a Remus, muy ligeramente detrás de su lóbulo de la oreja. Remus se retorció, el libro cayó al suelo del carruaje.

De repente, la puerta comenzó a abrirse y se escucharon risas en el pasillo. Sirius y Remus se apartaron de un salto justo cuando Marlene y otra chica tropezaron dentro,

-¡Oh!- Los ojos de Marlene se abrieron con sorpresa, sus mejillas se pusieron rosadas, -Pensé que este estaba vacío ...-

-No,- Sirius se echó hacia atrás, luciendo divertido. Miraba a Marlene con un brillo muy perverso en sus ojos. Le guiñó un ojo a la chica que venía detrás de ella, una alta y morena de sexto año que Remus pensó que reconocía vagamente. -Patel-. Sirius asintió.

Oh Dios, pensó Remus para sí mismo, ¡¿ podría Sirius tener viejas conquistas que ni siquiera conozco ?!

-Remus, ¿conoces a Yasmin?- Marlene preguntó, tomando asiento frente a él, -Ella es la nueva Guardiana-.

-Oh, cierto, hola-. Remus asintió con la cabeza, dando un gesto incómodo.

-¿No Mary?- Sirius estaba levantando una ceja hacia Marlene, como si supiera algo. Remus estaba confundido y un poco nervioso.

-No Mary-. Yasmin respondió con una sonrisa similar.

-Ella está hablando con uno de los prefectos de Ravenclaw-, dijo Marlene, rápidamente, -¡No es como si la estuviéramos evitando deliberadamente ni nada!- Marlene miró... ¡¿se estaba sonrojando ?! ¿Por qué todos actuaban de manera tan extraña? Remus se movió en su asiento, notando la extraña atmósfera.

-Hm.- Sirius dijo, todavía sonriendo a Marlene con aire de suficiencia, -¿Qué estaban haciendo ustedes dos , entonces?-

Yasmin hizo una mueca y lo miró fijamente a los ojos con una sonrisa irónica.

-Nada. ¿Qué estaban haciendo ustedes dos ?- Ella arqueó una ceja sugerente y Remus casi se levantó de un salto por la sorpresa. ¡¿Ella lo sabía ?! Entonces, ¿ quién era esta persona Yasmin?

-¡Nada!- Sirius se sentó derecho.

-Bien entonces.- Marlene se encogió de hombros, su rostro se aclaró mientras se recostaba en su asiento, luciendo como si acabara de ganar una partida de ajedrez particularmente gratificante. -Lo dejaremos así, entonces, ¿de acuerdo?-

-Bien.- Sirius se echó hacia atrás también, cruzando los brazos. Yasmin se rió y Remus solo se rascó la cabeza.

- ¿Qué vamos a dejar dónde ?- Le preguntó a Sirius, más tarde esa noche. Se dirigían lentamente hacia la lechucería antes del toque de queda. Había comido mucho en la cena y ahora se estaba arrepintiendo un poco.

All the young dudes - españolWhere stories live. Discover now