K: Mi corazón roto también lo es, hermana traidora - veo su rostro serio y me doy cuenta que esto le está costando un poco - bien, está bien y aunque si, me partiste el corazón al no contarmelo desde un principio, aquí estoy, Alex.

A: Después de lo de Sara, sabes que no he salido con nadie y sabes que el que se haya ido dolió demasiado y sigue doliendo, aún la extraño, es por eso que cuando conocí a esta persona no te lo conté, no sabía en que iba terminar todo eso, a decir verdad, ni pensaba que podría llegar a gustarme como me gusta en estos momentos.

Oh, oh, esto sí va en serio, cuando menciona a Sara es señal de que es importante en verdad. Permanecí en silencio, dándole un leve apretón en la mano, en señal a qué podía seguir hablando.

A: Ella - es un "ella" lo sabía - en un principio en verdad me ponía los nervios de punta, metía las narices dónde no la llamaban, casualmente siempre era asignada a los casos dónde posibles alienígenas estaban involucrados y bueno… en vista de que siempre la encontraba en mi escena del crimen, me propuse llevar la fiesta en paz, hasta que cada vez nos fuimos llevando mejor y ahora en verdad, en verdad me gusta.

Las dos permanecimos en silencio, dejando que los nervios de Alex se calmaran un poco. Bien, ella me está mirando en estos momentos, definitivamente esperando una reacción mía.

K: Alex, eres una persona extraordinaria y yo más que nadie sé cuánto mereces ser feliz y si ahora se te presenta esta oportunidad, no veo cuál sería el problema, dime ¿Qué es a lo que le temes en verdad?

Ella quedó con la mirada fija en un punto cualquiera, como sumergida en sus propios pensamientos, creo que mis palabras la hicieron, es que a veces puedo ser tan profunda, no sé rían, tengo mis momentos.

A: Tengo miedo a que se vaya, que también me deje sola con todo lo que tengo aquí dentro - señaló su corazón.

K: Alex, cariño, ella no es Sara y sabes que Sara te amaba con locura.

A: Pero se fue, dejándome sola.

K: Tu no estás sola.

A: Sabes a lo que me refiero.

K: Sí, lo sé, así como tú sabes que esa persona no es Sara, no puedes negarte ésta oportunidad por lo que pasó con ella, no puedes dejar de vivir, de sentir por el hecho de que se haya ido. Alex, ve despacio, paso a paso pero no te cierres.

Alex levanta su mirada y me ve a los ojos, sonriendo de lado.

A: ¿En qué momento? Anda dime ¿En qué momento?

K: ¿Qué, en qué momento qué? ¡Alex!

Odio cuando hace eso, dice frases a medias y yo me quedo con la intriga, no puedo seguir la conversación, aunque sé está jugando conmigo y así la amo.

A: ¿En qué momento creciste tanto? Se supone que la mayor soy yo y debería aconsejarte a ti que eres mi hermanita.

Lo dice inclinándose hacia mí atrayéndome a un abrazo, aawww, adoro cuando se pone cariñosa, amo cuando me abraza, me hace sentir segura. 

K: Alex, ya no soy una niñita y sabes que siempre voy a estar aquí para ti, te amo como no tienes idea, hermana. Ahora, ya puedes decirme de quién se trata - y con eso, una bella sonrisa se dibuja en el rostro de mi hermana y sus ojos brillan - ¡Wow! Yo diría que trae bien loquita, con solo traerla de regreso a la conversación, el rostro se te iluminó y traes una boba sonrisa que ni quien te la quite, hermana.

Ambas reímos.

A: Es la detective Maggie Sawyer del DPNC, en verdad me gusta y creo que la voy a invitar a una cita de verdad - lo dice de verdad emocionada y me emociona a mi también.

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