─Tranquilos mis amores, papi llegará a salvarnos. ─Susurro a su vientre abultado. Miró a su mejor amigo y Joong-ki quienes aún seguían atados.

Entendieron todo con lo que dijo.

─Hermanita, ahora que ya está muerto, puede quedarse con su Omega, me gustaría diseñarle algo. ─Menciona Abel mirando al rubio quien le miraba con sumo miedo.─ Prometiste que me lo darías.

Mariela asintió acariciando la mejilla de su hermano mayor.

─Claro que sí, puedes llevártelo. Es todo tuyo, te lo mereces.

─Gracias hermanita.

Le besó la mejilla y fue por el rubio quien se arrastraba de a poquito para no ser llevado por él, pero era completamente inútil, Abel lo tomó de un pie y lo comenzó a arrastrar por el frío piso: como si fuera cualquier cosa.

Mariela miró la escena, había triunfado en algo por fin, estaba contenta, muy feliz por primera vez en su vida.

─¡JIMIN! ─Grito Taehyung al ver qué se llevaban a su amigo.

─Tapen sus bocas, y hagan lo siguiente. Quiero irme cuanto antes de aquí, comienzan con la gasolina. Yo iré por más vino.

El Alfa Joong-ki y Taehyung les cubrieron la boca con cinta, el castaño lloraba, no podía morir, quería compartir más momentos con su Alfa, casarse con el amor de su vida; además de su pequeño cachorro que venía en camino, no podían hacerles esto. Joong-ki lo tranquilizo por su lazo, diciéndole cosas hermosas, y que todo estaría bien.

Taehyung lloraba, y su Alfa no podía hacer nada.

Los bañaron en gasolina al igual que toda la mansión, Jimin fue llevado por el Alfa aúna habitación, pataleaba para que lo soltara, pero este sólo tarareaba una canción infantil.

Maldito psicópata.

─Te prometo que te dejaré divina. Tu aroma amargo no me gusta para nada, me gustaría que te relajaras un poco, a los cachorros les puede hacer daño.

Colocó al rubio sobre la cama mientras Abel sacaba unos conjuntos de ropas diferentes, Jimin desató al fin las cuerdas; sus dedos tenía un poco de sangre por la fuerza ejercida y aunque le dolieran, no iba a detenerse. Miró sobre la mesita un gancho de tejer de una de las mucamas, la tomó sin que Abel se diera cuenta, haría cualquier cosa para salvar a sus cachorros, y eso incluía matar.

─¿Qué te parece este? ─Le enseña un vestido de las mucamas color rosa─ Es muy de tu tono, pero siendo rubio y de piel tan... Blanca supongo que todo te queda. Ahora entiendo por qué tienes loco a ese alfa muerto.

─Déjame ir por favor, pro-prometo que no diré tu nombre sólo déjame ponerme a salvo a mí y mis bebés, por favor. ─suplico.

Pero Abel negó riendo.

─No te dejaré ir, ahora únicamente eres mío y haré contigo lo que me dé la gana. ─su voz sonó con molestia, miraba vestidos mientras tenía su dedo pulgar sobre su barbilla.

No estaba seguro de lo que haría a continuación, pero quería intentarlo, ponerse a salvo. Sostuvo bien el gancho de tejer para poder clavarlo en el cuello de este, esperaba tener la oportunidad perfecta.

El sonido de un helicóptero se hizo presente en la mansión Jeon, Jimin miró por la ventana el helicóptero aterrizar en el gran jardín, esto fue demasiado extraño para Jimin ¿quién se iría en esa cosa?

─Ya llegó, mejor me doy prisa. ─Se gira mirando al rubio─ Estos bebés nos serán un estorbo cariño, así que hay que darnos prisa. Después cuando te los quite de vientre la ropa te quedará mejor, estar gordo es horrible; si lo sabré yo.

𝗦𝗖𝗔𝗥 ꀈ𝗸.𝗺Where stories live. Discover now