—No, ellos están bien.

—¿A... Thomas?

—No sabría decírtelo —me dijo con esa timidez nueva y suspiró como si estuviera juntando fuerzas para enfrentarme. Yo esperé por sus palabras que parecían nunca llegar. Sabía que estaba mal que no le hubiera ofrecido nada, pero tal vez al sentir sed se iba a ir más rápido. No era bienvenida en mi casa—. No me casé con Thomas, Alli. Él me dejó en el altar.

Abrí mi boca sorprendida al escucharle decir eso porque nunca en mi vida hubiera creído el nivel de maldito que podía tener ese hombre. Agradecía muchísimo no haberme casado con ese idiota, porque se merecía morir solo.

—Bueno... realmente es un idiota.

—Nos hizo pagar todos los gastos que su familia hizo y perdimos mucho dinero por su culpa —me explicó y no podía creer lo que estaba escuchando. Vaya idiota. Lisa se lo tenía merecido, pero él había elegido casarse con ella a fin de cuentas—. Pero no estoy aquí por eso.

—¿Por qué estás aquí entonces? No quiero ser grosera, pero mañana tengo que trabajar.

—Sí, lo sé y entiendo. Solo venía a pedirte disculpas.

Una de mis cejas se levantaron sin comprender que estaba tratando de decirme mi hermana en ese momento. Mucha agua había pasado por debajo del puente para que en ese momento estuviera diciendo esas palabras, sobre todo porque no entendía qué sentido tenía decirlo. Para mi ella y mi familia estaba muerta y así seguiría por mucho tiempo.

—Entiendo si no quieres tomarlas, me comporté como una loca psicopata por muchos años y te hice mucho daño —admitió, de vuelta sorprendiéndome con todas sus palabras. No sabía que decirle, todo era demasiado repentino—. Cuando el casamiento no se hizo... me sentí muy mal porque todo lo que había hecho no había salido como yo quería. Me había quedado sola y me lo merecía. Corté todo lazo con nuestros padres y me fui a vivir un par de meses a Australia para tratar de entenderme... de entenderlo todo. Tardé un año en comprender que mal le había hecho a todos los que me conocían. Un año entero para entender que la respuesta siempre estuvo ahí... el problema era yo, no los demás.

Suspiré lentamente, sin saber que decirle a mi hermana y a la causante de muchos males. La miré y traté de recordar a la niña maldita que solo me hacía daño para conseguir lo que deseaba.

—No espero que me perdones... pero quería pedirte disculpas por todo el daño que te he hecho. He aprendido de mis errores y he cambiado.

Perdonar no es fácil cuando el dolor es grande, pero asentí lentamente mientras trataba de entender que decirle a Lisa. A la niña milagro, a la hija favorita, a la chica que me había robado al novio. Permanecimos en silencio sin saber que decirnos y me pregunté que debía hacer.

Finalmente comprendí que Lisa era mi familia y en sus ojos, en su modo de hablar, me demostraba que estaba arrepentida por completo. No quise creer que su comportamiento era culpa de la sobreprotección de nuestros padres, pero comprendí que Lisa jamás cambió y siempre fue esa eterna niña que lo quería todo. Finalmente había cambiado y le regalé una sonrisa.

—Eres mi hermana menor, Lisa, siempre lo serás. Me costará perdonarte... pero trataré. Te prometo que lo haré.

Ella me regaló una sonrisa, cargada de lágrimas que le cayeron de los ojos y me acerqué para darle un pequeño abrazo, uno que todavía no era cómodo pero tampoco falso. Siempre estar peleada con ella era una espina en mi vida y creía que para Lisa también lo había sido. Creía que errar era humano y perdonar divino. No iba a negarme a un familiar, pero en el futuro iba a cuidarme. Una cosa era perdonar, otra era volver a confiar. Lisa necesitaba el perdón y yo se lo iba a dar.

—Espero que esto no sea porque mi nuevo novio está mucho mejor que el anterior...

—Oh, vaya, me has atrapado... yo solo quería robarme al novio.

Nos reímos un poco por la broma tonta y esa noche se quedó un rato más hasta que terminó el partido. Se marchó con un saludo algo frío hacia Nick, que no estaba conforme con el daño que me había hecho, pero yo le prometí que íbamos a seguir en contacto.

Ese día aprendí que no se podía odiar a la familia, que estaba en la sangre y que se podía perdonar. Simplemente tenía que cuidarme para que no volvieran a hacerme daño, de todos modos ahora tenía a Nick para hacer eso también. No pedía más, no iba a pedirlo nunca más. Eso era todo lo que había querido y estaba feliz de haberlo encontrado, sin robarle el novio a nadie.



nota de autor:

espero que les haya gustado la novela ♥ muchas gracias por leerla :) les quiero ♥ no se olviden de leer mis otras novelas si esta les ha gustado.

Quiero robarme al novio [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora