Un chico de 18 muere, y es llamado por dios, donde le ofrece 5 deseos y una segunda oportunidad, una nueva vida al chico, el cual acepta, sin saber que se embarcará en una gran aventura
Es una historia de yo rencarnando en dxd
NOTA DE THE COMUNISTA: Gracias a las personas que se están tomando las molestias y el tiempo para leer mi historia, eso me hace muy muy feliz, disculpen los errores ortográficos y disfruten el capitulo.
UBICACION: Ciudad Kouh
Kouh es una ciudad ubicada en el lado norte de Japón.
A ojos de una persona normal puede parecer una ciudad común y corriente, pero en realidad es un sitio en el que habitan seres sobrenaturales como demonios y ángeles caídos.
Pero esto no es de nuestro interés por ahora.
Nos centramos en el hospital central de Kouh, específicamente fuera de la sala de partos donde se puede observar a un hombre peliblanco caminando de un lado a otro.
Se le notaba algo nervioso y ansioso.
El hombre iba vestido con una camisa manga larga de color blanca, unos pantalones de vestir negro y zapatos del mismo color.
Al momento una enfermera salió por la la puerta de la sala de partos y comienza a pronunciar el nombre de aquel hombre.
Enfermera: Arata Kimura, se encuentra aquí Arata Kimura.
El hombre identificado como Arata va rápidamente hacia la enfermera
Arata: aquí estoy.
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(EL QUE COMENTE PRIMERO DE QUE ANIME ES ESTE PERSONAJE LO SIGO Y LE MANDO UN SALUDO EN EL SIGUIENTE CAPÍTULO)
Arata comenzó a bombardear a la enfermera con diversas preguntas sin dejarle chance de responder
Arata: como esta mi esposa, esta bien?, como salió el parto?, mi hijo está sano?, co...
Enfermera: cálmese, todo salió bien, se están haciendo las pruebas pertinentes para asegurarnos que su hijo se encuentra sano, por ahora puede pasar a ver a su esposa
Arata porfin suelta un suspiro de alivio sabiendo que todo salio bien.
La enfermera guía a Arata a un cuarto en donde estaba una mujer pelinegra en una camilla, el hombre se acerca a la camilla y se sienta al borde de esta.
Arata: Aisha, como te sientes.
La mujer identificada como Aisha mira a los ojos de su esposo quien aun estaba un tanto nervioso.
Aisha: me siento bien, solo un poco cansada, no te preocupes cariño.
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