彡꒱𝐌𝗢𝗖𝗢𝗦𝗔▬▬▬𝐁𝐚𝐤𝐮𝐠𝐨𝐮 𝐊𝐚𝐭𝐬𝐮𝐤𝐢

❚𝐂𝐡𝐚𝐫𝐩𝐞𝐫⁵

—vamos Tetsutetsu, entremos antes de que se manche el vidrio con nuestra baba— y acto seguido a esto la chica le  agarro la mano al joven así poder entrar.

Cuando los chicos entraron a la tienda se les iluminó sus ojos, miraron todo al su alrededor, estaba todo lleno de dulces muy ricos!, ya después de ver todo al su alrededor empezaron a verlos más de cerca y elegir cual llevar.

Mientras que Bakugou anotaba que dulces llevaba y los que no.

Despues de un rato estos llevaban dos bolsas llenas de dulces, parecían dos niños con un juguete nuevo.

—mmm! Que Rico dorayaki! — exclamó el joven comiendo su dulce.

—mmm, ten prueba este sembei— dijo la chica extendiendo el dulce en la cara de Tetsutetsu para así darle de comer.

Mientras que este entendió a lo que quería decirle la chica, así que lo hizo, dejó que la hermosa joven le diera de comer en la boca y así deleitarse con el sabor del dulce.

—mmmm, que Rico! Pero esta más Rico mi dorayaki— dijo este tratando de hacer algo mientras que Bakugou noto esas intenciones, ganándose consigo una mirada de rabia hacia el joven.

—me dejas probarlo entonces? — pregunto la chica mientras abría la boca para que este le diera en esta.

Haciendo que el chico sonría y se lo extendiera en esa dirección, cuando ya estaba en la boca de la contraria, esta lo mordió y se separó del dulce para así comerlo y exitarse con el delicioso sabor.

—valla tienes razón, esta muy delicioso! —dijo con una sonrisa.

Mientras Bakugou era el espectador número uno de esa escena, por fuera solo tenía una mirada fría y sombría, pero por dentro tenía unas inmensas ganas de matar al chico, ya estaba llegando a su límite, no quería que NADIE le robe a su chica, y tampoco lo permitiría, después de todo fue criado así.

—Bakugou, por que dejaste que esos niños te sacaran tu juguete? —pregunta la madre con enojo.
—tu mismo sabes que tienes que cuidar lo que es tuyo, hacer lo posible para cuidarlo, no importa que haga la otra persona, siempre cuida lo que es tuyo.

Recordó las palabras de su madre, tendría que tomar medidas muy serias, pero por ahora dejaría que ella disfrutará de esto, le gustaba ver una sonrisa en su rostro, aunque el no fuera la causa, le encantaba esa sonrisa y no dejaría que nadie la borrara.

—vamos a las maquinitas Tetsutetsu—dijo la chica guardando los dulces en su mochila.

—esta bien

Y después de eso los dos jóvenes se dirigían al local donde se encontraban las mencionadas.

Cuando estos entraron al local, la chica miro a su alrededor y buscó una máquina para jugar, hasta que se le ocurrió una idea.

—oye, Tetsutetsu, sabes bailar?

—eh—el chico iba a preguntar pero la chica lo tiro del brazo.

Esta lo guió hasta la máquina de baile.

—soy un gran bailarin—dijo Tetsutetsu apuntándose a si mismo con el pulgar.

—pues dejame ver— mencionó la chica mientras se sentaba en una silla que se encontraba allí.

—esta bien pero te lo advierto, soy demaciado bueno— dijo introduciendo una moneda en la máquina.

Ya se esta pareciendo a Bakugou de lo arrogante que es— pensó la femenina recordando a su Rubio amigo.

Después de introducir la moneda el chico elijio una canción.

Butter de BTS.

Cuando la música empezó a sonar, este se empezó a mover por el cuadrado que tenía de base la máquina.

Mientras este se movía la chica lo miraba atenta.

La verdad si baila bien— pensó otra vez la chica mirando cada movimiento que hacia el chico.

En un momento empezó el muchacho se bajo de la base y se acercó a la chica, y este le extendió la mando para bailar haciendo que esta se la aceptara.

Mientras estos dos bailaban juntos, todo la gente que se encontraba en el local los veía, entre ellos estaba Bakugou.

A la chica y al chico no les importaba que los estuvieran viendo, estos dos solo se movían al ritmo de la música.

—valla, te mueves bien —dijo el chico mientras salían del centro comercial.

—después de todo tu tenías razón, bailas sensacional Tetsutetsu! —exclamó con una sonrisa en la cara.

—te lo dije no? Soy un gran bailarin— mencionó su acompañante otra vez apuntándose con su pulgar.
—quieres que te acompañe a tu casa? —dijo cambiando de tema.

—por supuesto! —dijo la chica con una sonrisa de ojos cerrados.

En el camino a la casa de la muchacha hablaban de cosas triviales, la verdad es que siempre tenían alguna cosa para hablar.

Mientras por otro lado, se encontraba Bakugou dirigiéndose a su casa, mientras pensaba en millones de maneras de como matar a Tetsutetsu.

—tu tocaste algo mío, y quien toca algo mio no sale vivo.