彡꒱𝐌𝗢𝗖𝗢𝗦𝗔▬▬▬𝐁𝐚𝐤𝐮𝐠𝐨𝐮 𝐊𝐚𝐭𝐬𝐮𝐤𝐢

❚𝐂𝐡𝐚𝐫𝐩𝐞𝐫⁵

La chica de cabello (C/O) se dirigía al centro comercial con su amigo de Don metálico, desde que supieron que tienen los mismos gustos se la pasan juntos.

Detrás de estos dos se encontraba el chico malhumorado, Bakugou.

Este anterior cuando supo que la chica iba a salir con el metalico no lo dudo ni un segundo en seguirla, no dejaría que ella salga con ese.

Mientras veía como los jóvenes hablaban y reían juntos se llenaba de rabia.

Por que nunca me sonrió así? Por que se ríe tanto con el?.

Se preguntaba Bakugou.

—oye _____ ¿quien es ese chico Rubio con el que siempre te vas a la salida? —pregunta el metalico mientras camina.

—el es un amigo, se llama Bakugou — responde alegremente la chica.

Después de eso siguieron hablando de otro cual quier tema hasta que se dieron cuenta que ya habían llegado.

Lo primero que hicieron fue ir a la tienda de mangas.

—sii, ya llegó el manga 4 de Orange— dice la chica mientras mira el manga desde la ventana.
—oh, pero sale muy caro, no trato tanta plata como para comprarlo—dijo mientras miraba el precio.

El chico miro la cantidad de plata que tenía y no lo dudo en absoluto.

—vamos tetsutetsu—dijo volteando al lado pero noto que no  había nadie.
—tetsutetsu? —dijo confundida hasta que lo vio adentro de la tienda pagando algo y así salir de la tienda y llegar al lado de ella.

—ten, es un regalo por ser mi amiga—dijo amablemente con una sonrisa en la cara.

El le había dado el manga.

—Oww tetsutetsu, no debiste, yo me lo pude a ver comprado otro dia— dijiste mirando el libro, después de eso le diste un abrazo  y así seguir su recorrido.

Bakugou, quien vio todo esa ecenita, que por nada del mundo le gusto.

—juro que si la vuelves a tocar te rompere todos los huesos, uno por uno, y lo are muy lento, para que sea más doloroso para ti, porque para mi va a ser satisfactorio— susurro el Rubio con una mirada de furia.

Mientras el pensaba mil maneras de matar al pobre chico, los dos jóvenes se dirigían a una dulcería, el lugar favorito de ambos.

—mmmm, mira que Rico se ve ese mochi! — mencionó la chica.

—y mira ese dorayaki! —expresó de la misma forma el muchacho a su lado.

Mientras estos dos babeaban por los dulces, Bakugou sacaría provecho de esto, sabría cuales serían los dulces favoritos de la chica, y eso le convenía un montón.