「Si tu vas, yo voy contigo」

ʚᶜᵃᵖ.¹³ɞ

«Narrador omnisciente»

¿Mel?: ¿Coraline? ¿_____?

Fue lo que se escucho en la otra punta del túnel.

C/_: ¿Mamá?

¿Mel?: Mis niñas han vuelto por nosotros

C/_: ¡Mamá!

Ambas corrieron para salir del túnel y encotrarce con aquella que se suponían que era Mel Jones. Las protagonistas abrazaron a la mujer frente a ellas.

Beldam: Mis niñas ¿Por qué se alejaron de mi..? -posa sus manos en los hombros de la menores-

Coraline noto que aquella mano no era de su madre y por instinto tomó del brazo a _____ para luego alejarse de la bruja.

Beldam: -se ríe mientras vuelve a su forma original-

Coraline: ¿Dónde está nuestro padres?

Beldam: No tengo idea de en dónde estén su antiguos padres nena
Tal vez se aburrieron de ustedes y huyeron a Francia

_____: ¡No se aburrieron de nosotras, los secuestraste! -Dice enfadada-

Mientras esta discucion se seguía, por detrás de las hermanas se acercaba el otro padre quien parecía, una calabaza.

Beldam: ¡No te pongas difícil _____!  Tomen asiento háganlo

Mientra la peli-azul era cargada por el otro Charlie y la (C/C) fue empujada levemente por la bruja, y con estas simples acciones obligaron a sentarse a las Jones.

Beldam: -se acerca a la puerta y chasquea-

Acto seguido de esto, apareció una rata la cuál traía la llave de botón en el hocico.

Rata: -le entrega la llave a la bruja-

Beldam: -cierra la puerta y se come la llave-

En eso se vuelve a poner el armario cucaracha de antes.

Coraline: ¿Por qué ella no tiene su llave?

Charlie: Solo una llave~ -canto la marioneta para luego ser callado por que le habian jalado la raíz de la oreja-

Beldam: Shh.. El jardín de calabazas necesita arreglos no lo crees mi amor -dijo mientras jalaba al otro padre fuera del salón-

Cuando ambos individuos terminarón de salir, las sillas dejaron libres a las niñas para después ellas levantarse.

Coraline: ¿Mamá? ¿Papá?

No hubo respuesta.

_____: ¿Dónde los escodio?

Beldam: -toca una campana- A desayunar~

Se escucho desde la cocina cantar aquella bruja.

Sin ninguna confianza las dos se dirigieron hacia allá, al llegar se de tuvieron por un instante para toma valor y se terminarón de adentrarse a la cocina.

Una se sentó junto a la otra y enfrente de los platos estaban las cajas con los botones de antes, ninguna se atrevía a hablar con la mujer hasta que la ojimarrón interrumpió el silencio.

Coraline: ¿Por qué no hacemos un juego?

El silencio volvió a reinar

Coraline: Sabemos que te gustan