Capítulo 11

602 66 5
                                    

La mamá de Jin estaba esperándonos en la entrada.

-Hola a todos...¡Mirandaaaaaa! Cuanto tiempo sin verte.

-Hola Yuki, solo ha pasado un mes-contesto mi mamá mientras abrazaba a mi tía.

-Lo sé, pero eres mi mejor amiga y pues es aburrido no tener con quien platicar sobre las novelas, chismes y demás.-dijo melancólicamente tía.

-Ya sé, pero aquí estamos, ¿no? Y venimos con un propósito-dijo pícaramente.

-Jejeje, ya entendí-me voltearon a ver y me dio un escalofrió.

-Mamá... ¿podemos comenzar con el look de Ian?

-Claro mi amor. Ian vamos. Te llevare a las mejores tiendas y pediremos un cambio de todo y la cuenta corre de mí.

-Tía, no tiene que hacer esto...-me agarro de la mano y me llevo por los pasillos.

-Shhh, vamos a esa estética. Miranda tú también, es hora de un cambio.

-¿Eh? No es necesario Yuki.

-Nada que ver, hoy todos nos arreglamos y yo pago.

-Tía, no va a poder contradecir a mi mamá, lo sabe.-dijo Jin.

-Lo sé.

Me sentaron en una silla y mientras los esperaba veía mi celular y lo primero que ví fue una foto de esa maldita, así que rápido fui a galería y borre todas las fotos de ella y todo lo que tenía relacionado con ella, termine de borrar las cosas de mi cel y voltee a ver que hacían ellos. Esas 2 y Jin juntos, dan miedo. Hablaron a una estilista, les especificaron unas cosas que no entendí. El estilista se me acerco con unas tijeras, yo solo me hice bolita porque me dieron miedo los 4.

-Por favor siéntate bien y si quieres cierra los ojos para ver tu cambio.-me acomode y cerré los ojos. No sé cuánto tiempo paso pero me estaba impacientando porque mi esos 3 se reían y susurraban cosas. Lo sentí una eternidad.-Ya puedes abrir los ojos.

-Wouo-¿ese soy yo?-pregunte asombrado porque no me reconocí.

-Sí, así es chico. Tú eres guapo, solamente es pulirte. ¿Cierto chicas?-pregunto el estilista.

-¡ASÍ ES!-dijeron los 3 que estaba a lado de mi con un nuevo look. Mi tía y mi mamá se veían realmente hermosas. Jin se veía guapo, se hizo un cambio un corte que le quedaba muy bien.

-Bien, ya que terminamos aquí, vayamos a escoger la ropa.-dijo mi tía emocionada.

-¡Vámonos!-gritaron los 3.

Llegamos a una tienda de ropa y Jin me llevaba de la muñeca hacia un chico que estaba en el área de hombres mientras nuestras mamás hablaban con la gerente.

-Chico, muéstranos toda la ropa que crees que le queden bien a él.-dijo Jin.

-A la orden joven.-se fue el vendedor.

-Entiendo.-escuchamos que decía la gerente.-chicos traigan toda la ropa que nos acaba de llegar y muéstrenselos a los dos chicos de allá y a estas dos damas y cierren la tienda que esto va para largo y necesitamos a todo el personal.

Si, señora!-gritaron todos y salieron corriendo a realizar todo lo que se les había pedido.

Llegaron cantidades de ropa y vendedores que nos empezaron a llevar a los vestidores. Solo veía como Salía volando mi ropa. Salí del vestidor con la ropa que me acaban de poner y dije desanimado.-me sentí acosado

-Puajaja. Tranquilo, eres muy lindo, acostúmbrate.-dijo Jin.

-Me gusta, el siguiente.-dijo mi mamá.

Volví a los probadores y era lo mismo, me quitaban la ropa y salía volando, me ponía la otra. Salía, entraba, me ayudaban a cambiarme y así y una y otra, y otra vez, hasta que perdí la cuenta de cuantas veces me había cambiado.

-¡ESE ES PERFECTO!-gritaron las 2 y Jin.-con ese lo tendrás en la palma de la mano.

Me volteé a ver y no me reconocía, era yo. Realmente era yo...

Tía pago la cuenta y nos fuimos de ahí con ayuda de algunos vendedores porque eran muchas bolsas, algunas las metimos al carro de mi mamá y otras al carro de mi tía, ya era muy de noche, cada quien se subió a su carro y nos dirigimos a mi casa. Mi papá estaba esperando en la puerta del café a que llegáramos.

-¡Miranda! ¿Por qué no me dijiste que llegarían tan tarde?-dijo mi papá abrazando a mi mamá mientras tenia lágrimas en sus ojos-estaba asustado, no me avisaste... Wuau, que cambio, siempre estas hermosa pero hoy... Wuau..

-Jajaja, tranquilo, estaba con Yuki, ayúdame a bajar las bolsas-mi papá era un llorón y mi mamá fue cautivada por ello, según ella. Nos ayudó a bajar todas las bolsas y pasamos a la casa a cenar.

-¿Yuki, te quedas a cenar?-pregunto mi mamá a tía.

-Claro, después de todo vi llorar a Tae-yang, Jajaja.

-Eres mala, ¿lo sabias, Yuki?-dijo mi papá.

-Jajaja, lo sé, pero mi hermana Miranda me ama más a mí que a ti.-se burló de él sacándole la lengua.

-Ja, eso no es cierto.-contestó mi papá.

-Ya ustedes dos. Qué hacen jugando enfrente de los chicos.-los regaño mi mamá.

Cenamos y hablábamos de lo que hicimos en el centro comercial y mi padre estaba embobado viendo a mi mamá y no se despegaba de ella.

-Vaya, ahora que si se lucieron, Yuki, te lo agradezco-comento.

-No es nada, ustedes siempre nos ayudan y cuidan del pobre diablo de mi hijo como si fuera suyo.

-¡Mamá!-grito Jin.

-¿Qué? Es la verdad, jajaja.

Sonó el timbre de la casa y vimos por la ventana y era el papá de Jin que había venido a buscar a mi tía y a Jin.

-Bueno, parece que ya llego mi esposo gruñón. ¡Hey, aquí!-grito desde la ventana.

Volteo mi tío a hacia arriba y nos vio; saludo y grito.- ¡¿Qué?! ¡¿No me dejarán pasar?! Me voy a congelar.-dijo de manera bromista.

-¡JAJAJAJAJ!-todos nos reímos porque ese es el gran gruñón de mí tío.

¿No soy hetero?Where stories live. Discover now