CAPÍTULO 3

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20 de julio 8:42 AM

Volkov despertó algo cansado, no había dormido demasiado bien con la tensión en aquella casa. Al abrir los ojos, tuvo que cerrarlos de nuevo para acostumbrarse a la luz. Cuando consiguió ver bien, notó una mirada sobre él.

-Buenos días, bello durmiente- habló Gustabo, riéndose por sus propias palabras-

El ruso no contestó, la idea de hacerlo desapareció de su cabeza al notar un peso en él. Dirigió la mirada hacia su pecho y contempló a un Horacio prácticamente encima suyo, abrazándolo. El mayor no supo como reaccionar ante tal imagen así que optó por volver a tumbarse, mirando el techo aún con la mirada del rubio sobre él.

-Ivanov duerme como un tronco eh- volvió a hablar Gustabo- diría incluso que ronca más que yo-

-Imposible- contestó el más alto mirando el techo con una pequeña sonrisa- nadie ronca más que tú-

Un pequeño movimiento sobre Volkov alertó a este mismo. Dirigiendo la mirada de nuevo al de cresta, quien ahora miraba todo con una cara de confundido, aún abrazado al ruso.

-Siento como si hubiese dormido tres días seguidos sin parar- se quejó Horacio- me duele la cabeza- apoyó su mejilla en el abdomen del ruso y cerró los ojos de nuevo- 

-No parece que hayas dormido del todo bien eh- dijo preocupado su hermano-

-Estoy bien- susurró casi inaudible- 

-Buenos días- se escuchó desde el suelo- 

-Buenos días- habló Horacio aún medio dormido encima del ruso-

-Me ha reventado la espalda el suelo de mierda- dijo levantándose de poco en poco-

Al estar de pie, contempló la imagen en la cama, Volkov mirando el techo, con la mano derecha apoyada en la espalda de Horacio, quien estaba encima suyo. Miró a Gustabo sorprendido, este se encogió de hombros y miró hacia la puerta.

-¿Hoy hemos despertado demasiado tranqui- fue cortado al instante por un grito en la primera planta-

Los cuatro miraron a la puerta instintivamente, luego se miraron entre ellos y todos se quedaron de pie, deseando que no fuera lo que ellos creían que era. Bajaron las escaleras, apresurados, encontrándose con una escena un tanto traumática.

Michelle yacía en una de los edredones, con varias apuñaladas en el pecho y un corte a lo largo de su cuello, muerta. En la otra zona, a la distancia, se encontraban todos los demás observando a la mujer, asustados.

-¿Sergey has sido tú?- preguntó Greco apoyándose en el sofá, al parecer estaba mareado-

-¿Cómo? Yo no voy a matar a nadie- contestó al instante-

-Ayer le amenazaste justamente con esto- habló Greco apuntando a la pelirroja con su dedo índice-

-¿Estás diciendo que YO soy el asesino?- dijo apuntándose a sí mismo- ¿Me ves mínimamente capaz de matar a alguien a la cual conozco?- preguntó alterándose de nuevo-

-Joder, lo siento, ya no sé que creer- susurró el barbudo- esto es demasiado-

-Joder- habló Horacio sentándose en el último escalón-vamos a morir todos-

-Saldremos de esta, Horacio, no moriremos- susurró Volkov acariciándole la espalda levemente-

-¿Dónde habéis estado toda esta noche?- cuestionó Torrente, quien miraba a los cuatro sujetos con confusión- Hemos despertado y no estabais, ayer antes de que oscurezca tampoco estabais aquí-

-Hemos dormido en la habitación, encerrados- respondió el rubio- y ahí seguiremos durmiendo-

-No, yo quiero encerrarme ahí para dormir- saltó Leonidas-

¿Quién es?- AU SPAINRPHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin